Llega el adiós definitivo de Pablo Hermoso para Morelia con 400 rabos
MORELIA, Mich., 28 de febrero de 2024.- Como se dice en el circo: ¡Se va, se va, se va! Igual que precisa la canción: “El final se acerca ya, lo esperaré serenamente”. Sí, se va Pablo Hermoso de Mendoza, el torero a caballo más importante, valioso y trascendente de la historia. El fin de su carrera está muy cerca y será el próximo sábado, 2 de marzo, cuando le dé el adiós definitivo a Morelia. Y como debe ser, será en una corrida de tronío, porque alternará con el maestro mexicano Joselito Adame y con el joven baluarte de nuestro país, Leo Valadez.
Corrida para no perdérsela, porque nunca más podremos disfrutar de la inspiración y la grandeza del rejoneador que le cambió el curso a la historia del Arte de Marialva, el que reinventó la fiesta, el que le transformó los conceptos, el que le dio un brillo nunca antes alcanzado. Ese adiós definitivo para Morelia será en el Palacio del Arte, un escenario en el que no podía dejar de lado en su senda del hasta nunca, porque allí realizó proezas de resonancia mundial, porque es una plaza de toros bellísima, cómoda y funcional y, además, en ese anfiteatro moderno se está tan cerca del público que la multitud percibe hasta su respiración.
Se va Pablo en el momento exacto de su carrera, es decir en plenitud, con un historial de más de dos mil 600 corridas, con 400 rabos cortados (lo que habla de su monumentalidad torera) y con la consagración del artista más genial que ha tenido el rejoneo. Esto es que se va la estrella más brillante, la más reluciente, la más mágica del mundo de la fiesta más bella de todas las fiestas, que es la fiesta brava. Se antoja estar allí, atestiguar ese acontecimiento que quedará en los anales de la historia como aquel en el que fue su adiós definitivo de la capital michoacana.
Para su despedida se eligieron dos toros de la ganadería queretana de Los Encinos, propiedad de don Eduardo Martínez Urquidi, “fundada en 1990 con 63 vacas con sangre de Saltillo vía de don Antonio Llaguno, 37 de la ganadería de San martín, 19 de Tequisquiapan, 3 de Grafías, tres de Teófilo Gómez y uno de Valparaíso, así como 2 sementales de San Martín”. Ganado que pasta en el Rancho San Cirilo, ubicado en la demarcación de Pedro Escobedo, Querétaro.
La despedida del estellés se dará bajo los auspicios y el sello de la Fundación Ángeles Taurinos, de allí que el cartel esté tan bien rematado, habida cuenta que Tomasina, su presidenta, así como los matadores Federico Pizarro y Alejandro Peláez, sus directores, le apuntan siempre a propuestas muy redondas, atractivas, prometedoras y con ganado que cumpla cabalmente con la ordenanza del Reglamento Taurinos del Municipio de Morelia, que es similar al que rige las corridas y novilladas en la Monumental Plaza de Toros México.
Y si Pablo Hermoso de Mendoza llega en gran momento, no se puede decir algo diferente de Joselito Adame, a la sazón la máxima figura torera mexicana de la actualidad, el maestro de maestros, ese que hace ver tan simple el toreo que hay quienes caen en el engaño de que es fácil. El gran torero mexicano pasa por la mejor etapa taurina de su vida, es un diestro poderoso, artista y magistral que generalmente realiza grandes faenas porque les da a los toros la lidia que cada uno necesita, por eso para él no hay toro malo.
Leo Valadez, por su parte, viene corte y corte caña, habida cuenta que es un virtuoso del Arte de Cuchares, torero joven con experiencia que es dueño de una tauromaquia de esa que llega a los tendidos, enamora y emociona porque la suele desarrollar dentro de los ámbitos de la estética de la belleza. Esto es que se trata de un coletudo que redondea muy bien la papeleta de artistas. Por eso es que se trata de una oferta imperdible, habida cuenta de que el buen espectáculo está asegurado.
Para Joselito Adame y Leo Valadez se seleccionaron 4 ejemplares de la ganadería hidalguense Torreón de Cañas, esa que tan bien se ha comportado en el Palacio del Arte y en la Monumental de Morelia. Casa ganadera propiedad de don Julio Uribe Barroso y de su hijo Julio Uribe Curn, ubicada en el rancho Cuautlatilpan, Almoloya, Hidalgo. Ganaría que fue fundada en 1959 con vacas y sementales de Peñuelas.
En suma, el próximo sábado 2 de marzo de este fugaz 2024, Pablo Hermoso de Mendoza se despedirá para siempre de la maravillosa Morelia. Es esto que el genio más grande en la historia del rejoneo dará el todo por el todo para dejar un registro inolvidable de su paso por la capital michoacana. Y quienes le pelearán las palmas son dos toreros mexicanos, uno con calidad de magister y, el otro, con virtudes que, tarde que temprano, la llevarán a la cúspide. La corrida está anunciada para iniciar a las 5 de la tarde. Allí nos vemos y… Así sea.