Iniciación temprana en natación, ideal para total adaptación al medio acuático
MORELIA, Mich., 1 de mayo de 2017.- Los especialistas en medicina del deporte aseguran que la natación es una de las disciplinas más completas porqué se ejercita prácticamente todo el cuerpo y en los niños se convierte en un seguro de vida, pues enseñarles a nadar desde temprana edad les ayuda a desenvolverse de manera segura en el medio acuático.
De acuerdo a un comunicado de prensa, un niño que sabe nadar, logra una pronta adaptación al medio acuático, lo que favorecerá su relación con el agua a lo largo de su vida; desarrolla mejor coordinación de sus movimientos y equilibrio; ejercita todas las partes de su cuerpo; mejora su resistencia física; aumenta su apetito; tiene más posibilidades de socializar; y adquiere mayor seguridad en sí mismo.
Si bien no existe una edad precisa para que un niño aprenda a nadar, los pediatras consideran que lo recomendable es antes de cumplir un año, cuando los niños por lo general aún no han desarrollado sentimientos de miedo o desconfianza al agua.
El metodólogo de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), José Eduardo Rodríguez Escandón, aseguró que antes de iniciar a un niño en la práctica de la natación, debe decidirse qué se busca, natación por recreación o natación para la competencia y el alto rendimiento.
Dijo que la natación por recreación se convierte en una herramienta para solventar situaciones de riesgo en un medio acuático, pero si se busca la competencia y el alto rendimiento debe procederse de manera metódica y ordenada.
Para lograr resultados relevantes en competencias, ya sean campeonatos juveniles, de primera fuerza, o campeonatos mundiales o juegos olímpicos, la preparación parte de la iniciación deportiva, para continuar por la especialización inicial, la especialización profunda, el alto rendimiento, la maestría deportiva y llegar al entrenamiento deportivo si se desea.
Explicó que mientras que en la natación recreativa o como deporte escolar y en el deporte terapéutico se busca la adaptación del niño al medio acuático, la integración con otros niños de forma armónica o el bienestar físico, en el deporte de alto rendimiento se busca llevar a los niños a sus límites fisiológicos para que el cuerpo sufra adaptaciones y alcance un rendimiento superior al que está acostumbrado.
Añadió que en el deporte escolar, recreativo o terapéutico la práctica de la natación se puede hacer a cualquier edad porque sus fines son recreativos, formativos y el desarrollo armónico de los aparatos, órganos y sistemas de cuerpo
“En el caso del alto rendimiento, hay etapas sensibles, donde desde los ocho años hasta los doce hay una etapa que se llama “la máxima asimilación del perfeccionamiento técnico, donde el niño o los niños en estas edades deben insistir demasiado en cumplir los objetivos, más que dominar los estilos de natación”.
Al respecto, el metodólogo de la CONADE, Néstor Ambriz Aburto, Jefe del Departamento de Disciplinas de Resistencia, Fuerza Rápida, dijo que la natación es una disciplina que equipa a los niños para enfrentar situaciones de supervivencia, sobre todo en ambientes acuáticos.
“En ese sentido es recomendable que los niños aprendan a nadar, o al menos aprendan aspectos básicos como flotar, desplazarse, respirar, que son los fundamentos básicos de la natación”, indicó.
Comentó que en niños recién nacidos el aprendizaje suele darse de manera más rápida por qué recién dejaron el líquido amniótico en el vientre de la madre.
Subrayó que la natación es uno de los deportes más completos por qué involucra muchos movimientos musculares y favorece el desarrollo motor y muscular del niño sin crear alto impacto sobre articulaciones o extensiones articulares; desarrolla la capacidad pulmonar; ejercita la frecuencia respiratoria; y se induce la apnea, que permite aumentar la capacidad pulmonar y de absorción de oxígeno.
El especialista recomendó no presionar a los niños para que aprendan a nadar o practiquen la natación, e inducirlos a que se familiaricen con el medio acuático de manera progresiva y paulatina.