Evitaron toros y viento el triunfo de Isaac Fonseca en Las Ventas
MORELIA, Mich., 16 de mayo de 2023.- No hay suerte para el hombre honrado, el gozo se vino al pozo y tiempo al tiempo que el tiempo vuela. Así, con esas tres consejas populares podemos retratar con fidelidad lo acontecido en la corrida de la confirmación de Isaac Fonseca en Las Ventas de Madrid, porque el Huracán de Morelia no tuvo fortuna con su lote y no logró cristalizar su sueño de un triunfo soñado, sin embargo, dejó la sensación de que más pronto que tarde volverá para dar el do de pecho y abrir la puerta grande.
No, no hubo fortuna para los diestros. Fue un encierro parchado, porque el presidente rechazó dos ejemplares de Parralejo, los que fueron sustituidos por dos sobreros de José Vázquez, bureles que no se dejaron meter mano por los coletas Isaac Fonseca y Miguel Ángel Perera. Y, como se dice en México, “para acabarla de amolar” el viento fue un adversario persistente.
LA CONFIRMACIÓN
El de la confirmación de Isaac Fonseca fue uno de los sobreros, toro muy suelto y huidizo que acusó mansedumbre. El saludo capotero del Huracán de Morelia fue por verónicas tersas. Su faena de muleta la inició con doblones muy toreros, derechazos y un cambiado por la espalda que no calaron en el tendido. La gente estaba expectante, anhelante y deseosa de que rompiera, pero no, el toro no dio de sí. Fiel a su esencia, Isaac Fonseca intentó, insistió y persistió sin tener contribución, alargó la faena y escuchó un aviso cuando todavía seguía en busca de algo bueno de ese bicho, Pinchó y metió una estocada caída, escuchó el segundo aviso, y concluyó al tercer viaje de descabello. Silencio.
PERERA
El segundo toro de la tarde también procedía de la ganadería José Vázquez, más que malo, malísimo, al que el maestro Miguel Ángel Perera le insistió por ambos lados, lo consintió, le dio sus tiempos y su espacio, pero no logró más nada que fuera digno de ser destacado. Se puso muy pesado con la espada y concluyó después de 7 viajes de descabello. Le sonaron 2 avisos y se fue en silencio.
A “Camillero”, muy buen toro de Parralejo, el diestro le pinceló derechazos suaves, templados, largos y en redondo, naturales y bernardinas de hondo acento. Fue una faena en la que toro y torero comulgaron en los ámbitos de la belleza torera porque se acoplaron los estilos. Lamentablemente Perera no pudo redondear con el acero, antes bien, falló con el estoque y escuchó un aviso.
ÁNGEL TÉLLEZ
Si bien es cierto que el toledano no llegó pleno a su cita en Las Ventas porque tres días antes fue cogido, también lo es que no se quejó y salió a dar todo ante su lote, dos toros de Parralejo sin fuerza, sin profundidad y sin que se prestaran para el lucimiento. Ángel Téllez no logró hilvanar ni una buena tanda y se fue silenciado de la plaza.
FONSECA CON EL CIERRAPLAZA
El torero mexicano salió a arrear fuerte ante el sexto de la tarde. Su faena muleteril la inició de hinojos en los medios con un péndulo, sin embargo, el de Parralejo lo desarmó antes de caer y hundir los pitones en la arena. El discípulo de Jacobo Hernández y Carlos Aragón Cancela volvió a la carga nuevamente en el dentro del ruedo y, ahora sí, dos péndulos de rodillas y un hondo derechazo que le fue reconocido por la multitud que casi llenó la plaza. El viento volvió a ser el peor enemigo del torero. Fonseca se arrimó, se metió a donde huele a cloroformo, pero el toro no traía fondo y se fue a menos. El moreliano derrochó deseos de agradar con derechazos, y naturales, y aunque se ciñó al de Parralejo por bernardinas no logró su cometido, el público, sin embargo, lo cobijó con aplausos y vivas. Escuchó un aviso y concluyó con estocada desprendida. Débil petición de oreja. Salida al tercio.
LOS QUITES
Fonseca brilló con capote en los quites que les realizó a los toros de Ángel Téllez. Al primero del toledano le dibujó chicuelinas ceñidísimas que remató con revolera reluciente y, al quinto de la tarde, el torero michoacano le modeló hermosas tafalleras.
Al final, el diestro moreliano dejó muy buen sabor de boca, por eso se fue de Las Ventas muy cobijado por el público que, con aplausos y vivas, dejó establecido que quiere volverlo a ver en ese escenario que da y quita. Así sea.