Conquistan por primera vez las Águilas el SB
MORELIA, Mich., 4 de febrero de 2018. – Las Águilas de Philadelphia se impusieron 41 – 33 a Los Patriotas de Nueva Inglaterra coronándose por primera vez en su historia como dueños del trofeo Vince Lombardi en el Superbowl 52, cotejo que enfrenta al campeón de la Conferencia Americana contra el campeón de la Conferencia Nacional de la NFL.
Una mística rodeaba Minneapolis para redituar la edición 39 del Superbowl celebrada el 6 de febrero del 2005 con sede en el ALLTEL Stadium de Jacksonville; aquella ocasión los Patriotas se impusieron 24 – 21 consagrándose como bicampeones levantando su segundo campeonato tras haberse coronado el año anterior contra la Panteras de North Carolina.
El encuentro se vio marcado por las facilidades defensivas que se cedieron durante la primera mitad, la desaparición de Rob Gronkowski que en los primeros dos cuartos donde solo recibió para 9 yardas. Destacable lo de Tom Brady, pero hoy en día, ¿Qué no es destacable en Tom Brady?¿Que nos puede parecer ya, a este punto, sobresaliente en sus actuaciones? Una ñeyenda del emparrillado ciertamente, fijo en su juego, Tom Brady no juega al ritmo del marcador, el impone el ritmo en el marcador. Viene de abajo y se carga al hombro a un equipo que a veces puede parecer deslucido proponiendo un juego de más de 1000 yardas y saliendo con la mano en alto en cifras de 405 yardas y 3 pases de anotación.
Claro está que no podemos dejar afuera al novato Nick Foles quien con 373 yardas pudo conectar una gran ofensiva con sus receptores Nelson Agholor y Torrey Smith para llevar a los de Philadelphia directo a la gloria; no basto así el regreso de Rob Gronkowski quien pese a no tener una primera mitad muy provechosa pudo enchufarse y superar las 100 yardas en lo que fue el Superbowl con más yardaje de la historia.
Meteórico, cardiaco, catatónico, inexplicable, anhelante son algunos de los cuantos calificativos que podremos darle a este cotejo, un fumble ne el último cuarto y menos de 2 minutos en el reloj sobre el hombre que nunca falla fue suficiente para darnos cuenta que Tom Brady es un mortal. Ni siquiera ese Ave María con 9 segundos bastó y las Águilas se coronaron con gran justicia en el U.S. Bank Stadium.