Celebra Carlos Salcido 40 años
MORELIA Mich., 2 de abril de 2020.- Un ejemplo inequívoco de superación, protagonista de una historia digna de un guión de película, llena de pasajes que demuestran su carácter de hierro y su resiliencia ante toda dificultad que la vida le presentó. Ese es Carlos Salcido, quien jugó 2 décadas en el futbol profesional para trascender como una leyenda no sólo de las Chivas sino del balompié nacional.
A los 13 años, Carlos emigró de Ocotlán a Guadalajara a casa de una tía; comenzó a trabajar como lavacoches durante 2 años, pero el uso de botas de hule afectó la piel de sus pies y por ello dejó ese oficio; después, transitó por varios empleos hasta encontrar su destino en el futbol de una manera muy peculiar.
A los 19 años trabajaba en un negocio de autopartes, el cual cerró repentinamente y al verse sin actividad laboral, unos amigos lo invitaron a presenciar un partido amistoso contra el Oro, pero al no completarse el equipo de su barrio entró a jugar de último momento y su talento fue descubierto por el entrenador áureo Ramón Candelario.
Tras darle seguimiento en la campaña 1999-2000 cuando ya jugaba para el Oro, Chivas adquirió su carta; una vez en la institución rojiblanca, José Luis Real lo habilitó como defensa, ya que se desempeñaba como volante de recuperación.
Intentó emigrar 3 veces como indocumentado hacia los Estados Unidos, donde laboraban sus hermanos mayores, pero no lo consiguió; sin embargo, gracias a su carrera futbolística pudo reencontrarse con ellos. Debutó en la Primera División con el Guadalajara el 22 de julio de 2001 en un partido contra La Piedad al sustituir a Omar Bravo al 69’.
Su primer sueldo como jugador lo utilizó para pagar parte de la deuda del terreno en el que sepultaron a su mamá, quien falleció cuando él tenía apenas 9 años. Tardó 13 partidos en conseguir su primera anotación en el máximo circuito; marcó el segundo gol del triunfo contra Veracruz por 3-1 en el Apertura 2003.
Con el Tri debutó el 8 de septiembre de 2004 en un partido contra Trinidad y Tobago de la eliminatoria mundialista de Concacaf; con la Selección Nacional registró 122 juegos y 10 goles, además de que jugó 3 Copas del Mundo.
Fue el primer jugador mexicano en ser adquirido por un club holandés; antes de Salcido sólo Joaquín del Olmo había jugado en un equipo de los Países Bajos, pero fue a préstamo con el Vitesse. En su primera campaña con el PSV jugó 33 de los 34 partidos de la Eredivisie; sólo se ausentó en la Jornada 9 porque viajó a México por el nacimiento de su hija Jocelyn.
Conquistó un Bicampeonato de Liga (2006-2007 y 2007-2008) y una Supercopa (2008) en Holanda.
El 29 de agosto de 2014 anunció su retiro de la Selección Nacional; su último partido con el Tri fue el 29 de junio de ese año ante Holanda en el Mundial de Brasil.
El último encuentro que disputó con la camiseta rojiblanca fue el 18 de diciembre de 2018 ante el Esperance de Túnez en el Mundial de Clubes. Ingresó al inicio del segundo tiempo por Alan Cervantes.