Captan a niña muletera en el tendido del Palacio del Arte, Morelia
MORELIA, Mich., 23 de noviembre de 2024.- El arte del toreo alegra, motiva y ennoblece. Es un resorte que exhorta a las personas de alma sensible a dar pinceladas de hondo acento.
El toreo es una cauda de metáforas de luz, color y movimiento que construye poemas visuales para deleite del practicante y satisfacción del observador.
Es un imán que jala y embelesa a quienes nacieron con sensibilidad artística, así como esta pequeñita que hizo de la espontaneidad un bordado de muletazos entre las butacas del Palacio del Arte.
Niña que se concentró en su creación sin buscar reflectores ni candilejas porque lo suyo fue una comunión consigo misma, por ella y para ella.
Extasiada por la faena que acababa de redondear el novillero Andrés Origel con el corte de dos orejas, tomó un capote que estaba cerca y a modo de muleta dibujó una tanda de derechazos de jalón y seda que remató muy bien con sustancial pase de pecho.
Después iluminó su bello rostro infantil con virginal sonrisa y acompañó con su mirada la vuelta triunfal del novillero de Celaya, que paseaba emocionado sus trofeos tan bien ganados.
Ese cuadro maravilloso aquí descrito nos lleva a tener la certeza de que la fiesta brava es una fuente vital de inspiración que nunca desaparecerá porque nutre el numen artístico de niños y niñas que tienen la fortuna de ser llevados a las plazas a ver corridas de toros y de novillos.
La Niña Muletera del Tendido fue captada por un fotógrafo taurino que le mostró la foto a Tomasina. Al verla, la empresaria y presidenta de la Fundación Ángeles Taurinos quiso saber la identidad de la pequeña, quien no tiene antecedentes toreros y no pertenece a escuela taurina alguna, esperamos que pronto podamos saber su identidad.
Sí, porque La Niña Muletera del Tendido es el vivo ejemplo de que la fiesta brava trasciende las fronteras del tiempo y del espacio para alegrar, motivar y ennoblecer a la gente de espíritu artístico. Enhorabuena y… Así sea.