Así vivieron el partido de Monarcas los morelianos en el jardín Morelos
MORELIA, Mich., 23 de abril de 2017.- Algunas personas llegaron desde una hora antes de comenzar el partido, quizá previendo un lugar para poder apreciar el juego entre Necaxa y Monarcas Morelia, que se exhibiría después de las 21 horas en la plaza jardín Morelos, lugar donde la directiva del club local, apoyada por el Ayuntamiento de Morelia, colocó una enorme pantalla para realizar el Monarca Fest.
A dicha hora en que inició el partido, las más de 200 sillas colocadas para este propósito se encontraban llenas, por lo que quienes llegaron más tarde tuvieron que conformarse con mirar el juego desde algunas de las bancas o de plano sentarse en el piso.
A los pocos minutos de iniciadas las acciones, precisamente al minuto 12, el delantero del Necaxa, Edson Puch, anotó el primer gol del partido en contra de la monarquía, lo que ocasionó la molestia y el desánimo de la gente presente.
Sin embargo, al minuto 30, a través de una falta en el área chica de Puch a Lezcano que el árbitro marcó como tiro penal a favor de la monarquía, las cosas cambiaron, ya que ejecutó de manera precisa Rodolfo Vilchis, lo que levantó inmediatamente los ánimos de los aficionados que festejaban el empate del juego ocurrido en Aguascalientes.
Al minuto 42, Jefferson Cuero, jugador de Monarcas, sacó un disparo que pasó muy cerca del arco contrario, lo que ocasionó la emoción en el jardín Morelos. ¡Chingao!, dijo frustrado un aficionado que vestía una playera retro, de cuando los Monarcas eran los Canarios del Atlético Morelia.
Como si del estadio se tratara, al término del primer tiempo la gente buscó saciar algún antojo con los vendedores ambulantes que esperaban la ocasión para poderse llevar algo de dinero extra a casa.
Durante el medio tiempo, algunas empresas realizaron concursos con los asistentes, como suele hacerse en el césped del Coloso del Quinceo durante los 15 minutos de tiempo entre los dos episodios del encuentro.
El inicio de la segunda parte despertó nuevamente las expectativas de triunfo en la tribuna del jardín Morelos. De vez en vez el sonido local gritaba vivas hacia el Monarcas, con la intención de prender a la afición.
Habían transcurrido pocos minutos del segundo tiempo cuando llegó el Supermonarca, lo que ocasionó el gusto de niños y algunos adultos que aprovecharon para tomarse la foto.
Al minuto 80 se levantó la pasión por una jugada del Monarcas, pero fue al minuto 92 que Nicolás Maturana silenció al jardín Morelos, cuando anotó el gol que le dio el gane al Necaxa y sepultó toda aspiración monarca, y en ese mismo momento, en pocos segundos, más de la mitad de los aficionados que estaban en las sillas, desapareció en medio de la noche.