A 9 años de la última final de Monarcas

MORELIA Mich., 22 de mayo de 2020.- Este viernes se cumplen nueve años de que Monarcas Morelia jugara su final más reciente en el fútbol mexicano, en la cual la suerte no le favoreció al sumar el tercer subcampeonato en su historia; mientras del otro lado, Pumas llevó a sus vitrinas, el séptimo título.
Luego de ocho años, la Monarquía regresaba a la gala de una final en el fútbol mexicano, sin embargo, de frente tenía un cuadro dirigido por Guillermo Vázquez, con una base sólida de canteranos, quienes, a través del gol de Javier Cortés, consolidaron el campeonato del Clausura 2011. Ante ello, Juan Francisco Palencia, verdugo en aquella ocasión con un par de anotaciones, hoy en día es candidato para arribar al banquillo purépecha en caso de que se concrete la salida de Pablo Guede.
En la final de ida (12 de mayo del 2011), en el capítulo celebrado en la cancha del Estadio Morelos, ante un lleno total de parte de ambas aficiones, el insistente Gatillero Palencia, inauguró el marcador con una soberbia anotación desde fuera del área a los 68 minutos.
No tardaría mucho para que los pupilos de Tomás Boy emparejaran el marcador. Precisamente, un minuto después de la salida Paco Palencia del terreno de juego, la Monarquía rompió la defensa universitaria y con un espléndido pase de Luis Gabriel Rey, Joao Rojas la mandó al fondo de las redes. El cerro del Quinceo se estremecía ante la fiesta que se vivía en el graderío.
Con el empate a uno, las oncenas se trasladaron a la capital del país, para de una vez por todas levantar el trofeo de la Primera División, hecho que no lograron hacer, Monterrey, Tigres, Guadalajara, América, Atlante y Cruz Azul, este último, quien protagonizara un zafarrancho en Morelia, en la vuelta de las semifinales.
Medio día en el Olímpico Universitario, un 22 de mayo, Marco Antonio Rodríguez silbó el inicio de la batalla dentro de la cancha y en las tribunas. La visita se llevó las manos a la cara cuando Federico Villar en forma innecesaria, se llevó a Dante López al entrar al área, Chiquimarco no lo dudó y marcó penalti que minutos después, Palencia lo canjeó por gol.
Sabah y Alejandro Pikolín Palacios también protagonizaron una jugada similar, lo que llevó al marcaje de un segundo penal en el partido. ¿Quién para cobrar? Nada más y nada menos que Jaime Jimmy Lozano; que no le costó trabajo en cobrar, sino en como no faltarle el respeto al equipo que lo vio nacer futbolísticamente hablando. Dejaban todo para el segundo tiempo.
Al 76’, Javier Cortés sacó fuerzas desde la banda derecha, se metió en diagonal burlando a todo rojiamarillo que se encontraba en el camino, para finalmente poner la pelota muy cerca del ángulo izquierdo, arruinando la fiesta en la capital michoacana y en contraste, uno muy emotivo en la Máxima Casa de Estudios en el país.
A nueve años de esa gran final, sin duda, la ciudad de Morelia se paralizó y soñó en ver a su equipo de fútbol en llevarse el campeonato por segunda ocasión en su historia.