Resiente colectivo artístico robo sufrido en 2016
MORELIA, Mich., 04 de mayo de 2017.- A nueve meses de haber sufrido el robo de sus pertenencias, esenciales para realizar la obra 'Maraca y Pandereta, una historia en Do mayor', el grupo 'Cronopio, Colectivo de Arte Escénico' señaló que aunque no han parado sus actividades aún resienten ese robo por algunas cosas que ya no pudieron ser recuperadas.
Recordaron que durante la pasada Muestra Estatal de Teatro Michoacán 2016, realizada del 13 al 20 de agosto de ese año, les fueron robadas sus cosas al salir de una de las funciones del Teatro Ocampo en el Centro Histórico de Morelia, algo de lo que no terminan de reponerse, reconocieron.
José Ramón García Pérez, encargado de comunicación e intérprete de uno de los personajes de la obra, narró que cuando terminaron su participación ese día en la muestra, salieron muy contentos por la respuesta positiva del público, dejaron la camioneta a una cuadra y media de la Catedral y se fueron a cenar. Cuando regresaron al vehículo se dieron cuenta que ya no estaban cuatro maletas, elementos esenciales para la realización de su trabajo.
"Enseguida nos fuimos a dar una vuelta por todo el centro de Morelia y zonas medio complicadas, a ver si las encontrábamos, que las hubieran tirado, porque supusimos que si las abrían encontrarían juguetes y basura para ellos, y las iban a tirar".
Expuso que finalmente no las encontraron, por lo que hicieron una publicación en redes sociales y tuvieron un apoyo que el artista calificó de impresionante, porque la gente empezó a cooperar y les hacían depósitos para recuperar sus cosas.
Reconoció que al platicando en grupo, decidieron no ir a poner una denuncia, "no sabemos si estuvo bien o si estuvo mal, a muchos conocidos les ha pasado lo mismo y nos han dicho que es una pérdida de tiempo", indicó y dijo que esperaban que las personas que les robaron al menos les fuera de utilidad y pudiera llevarse algo de comer a la boca.
El artista escénico dijo que recibieron en ese momento un gran apoyo en todo sentido por parte de Miguel Ángel Cárdenas Sánchez, director del Centro Dramático de Michoacán (Cedram), porque a los pocos días ya tenían que presentar una función.
Explicaron que la siguiente función fue muy parchada; tuvieron que utilizar otros vestuarios, ya que constantemente están cambiando la ropa de esta puesta en escena por lo que ya tenían algunas prendas de otras temporadas, al igual que con la escenografía, que constantemente está sufriendo cambios.
"Teníamos cosas que eran de la escenografía original y que ya se habían descompuesto o que ya habíamos decidido no usar", indicó Liliana Fraga Izaguirre, directora del grupo e intérprete de uno de los personajes de la obra, quien agregó que tuvieron que ingeniárselas para conseguir la ropa de los personajes porque no pudieron parar la obra ni un día.
Señaló que aún hoy en día, cuando buscan alguna cosa que necesitas para determinada función, se dan cuenta que ese objeto estaba en una de las maletas robadas, "hay muchas cosas que nunca se recuperaron pero el vestuario por lo menos está recuperado", dijo Liliana Fraga, e informó que no habían podido encontrar la tela exacta para hacer el vestuario idóneo de uno de los personajes hasta hace unos días, "todavía la peluca es como un agente extraño en mi cabeza", reconoció la actriz.
Maquillajes, discos duros, ropa, memorias USB, cables y otros materiales fueron las cosas que desaparecieron junto con cuatro maletas aquella noche tras terminar la función.