Recuerdan al cronista Carlos Monsiváis en conversatorio en Morelia
MORELIA, Mich., 20 de junio de 2018.- A propósito de conmemorar los ocho años del fallecimiento del escritor, cronista y periodista Carlos Monsiváis, fue realizado un conversatorio la noche de este martes, Recordando al Gato Mago de la Portales, Monsiváis. En el evento hubo cuatro comentaristas y una participación musical.
Destacaron las cualidades del cronista de Ciudad de México, "su militancia política fue notable, un participante activo con los partidos políticos de izquierda, con una actitud crítica que hoy tanta falta hace", señaló el fotógrafo Joaquín Ávila Escalante, quien por mucho tiempo siguió los pasos del escritor y periodista.
"Un personaje que podría salir de Bellas Artes e ir al teatro Blanquita, para visitar a su maestro de la carpa, el maestro Palillo", expuso el fotógrafo, quien aseguró que con Palillo, personaje al cual imitaba muy bien Monsiváis, el periodista disfrutaba de una buena mezcla de palabras entre la sátira y el humor fino.
Pidió que este tipo de actividades se hagan con mayor frecuencia y que esta conmemoración, "más que asumirlas como recordatorios tristes, solemnes o funerarios, se hicieran como actos que ayuden a fortalecer la conciencia crítica, que por otra parte también ayuden a incrementar el necesario acercamiento a una lectura sensible y abierta de sus obras", señaló y pidió un aplauso para Carlos Monsiváis.
Por su parte, la historiadora Esperanza Ramírez recordó que Carlos Monsiváis visitó la ciudad de Morelia entre los años 1973 y 1978, y en ese entonces la capital michoacana era una ciudad muy diferente a la actual, porque desde entonces ha tenido un crecimiento constante.
En ese sentido, dijo que la ciudad era más tranquila, con un Centro Histórico diferente, aunque con sus monumentos impactantes, dos de ellos, la Catedral y el Acueducto, sorprendiendo por su magnificencia. Recordó que cuando Monsiváis vino a la ciudad había comenzado su restauración, porque en ese entonces el Palacio Clavijero y el exconvento del Carmen, hoy Casa de la Cultura de Morelia "eran una ruina".
Para el poeta y escritor Gaspar Aguilera, Monsiváis estuvo encantado de venir a esta ciudad para compartir sus experiencias con los morelianos, y sobre eso, dijo, hay varias anécdotas porque él siempre tuvo una actitud crítica y muy ácida, algo que se hubiera agradecido en esta época de "debates inútiles".
Aseguró que el periodista sabía la vida y obra de una gran cantidad de personajes de la política, la cultura y la farándula, además de estar a favor de los sectores marginados, vulnerables, de la equidad de género y de los colectivos de diversidad sexual.
En su participación, Omar Arriaga Garcés, egresado de la Facultad de Lengua y Literatura Hispanicas de la Universidad Michoacana, periodista de cultura, y doctorante en Filosofía, relató que cuando Carlos Monsiváis escribía la columna Por mi madre bohemios, junto a un compañero en francachela se ponia a leerla por su mordaz ironía de abordar los temas.
Habló sobre el libro Lo fugitivo permanece, una antología de cuentos seleccionada por Carlos Monsiváis, quien decía que si un cuento estaba bien hecho no se iba a olvidar nunca, de ahí el título.
El poeta José Emilio Pacheco, amigo muy cercano de Monsiváis, salió en la película Fando y Lis de Alejandro Jorodowsky, en la cual "actúa" junto al propio Monsiváis en dos tomas cuando Fando y Lis están discutiendo. También recordó otro paso fugaz por el cine, aunque ya no actuando sino en un programa televisivo dentro de la película Un mundo raro.
Omar Arriaga evidenció el gusto de Monsivaís por ayudar a otras personas en la escritura, y relató que una noche en un café se citó con José Emilio Pacheco y Juan José Arreola, y de ahí surgió un taller literario donde también participaron Federico Campbell, José Agustín y Juan José Becerra.
Finalmente, el doctorante leyó un fragmento de un ensayo de su autoría llamado Monsiváis o la proliferación inexacta, donde abordó el libro de Carlos Monsiváis, Nuevo catecismo para indios remisos, que contiene, dijo,11 láminas del pintor oaxaqueño Francisco Toledo, y una crítica certera al colonialismo que aún persiste en México.
En la parte musical entre las intervenciones de los participantes, estuvo el grupo Estresante, formado por el pianista Eduardo Solís, el saxofonista Guillermo Portillo Hoffman y el trompetista Álvaro García García. Tambiénparticiparon el flautista Gizah Art y el bailarín Edgar Espinoza.