Recopilaron recuerdos y camaradería de la Morelia de antaño en un libro
MORELIA, Mich., 23 de marzo de 2017.- Camaradería, risas, recuerdos y anécdotas se vivieron durante la presentación del libro Historias, personajes, anécdotas, familias y negocios de nuestra Morelia, una recopilación de un grupo de amigos llamado Pedro el malo, estudiantes del Instituto Valladolid de hace más de 50 años.
El evento se dio en el edificio del Instituto Valladolid de la calle Diego José Abad, donde un grupo de amigos se reunió en torno a esta presentación, para recordar anécdotas de la Morelia de hace 50 años, “cuando éramos muy poquitos, menos de 200 mil personas y había personajes que sellaron la historia de esta ciudad, que hoy tienen industrias que mueven a la ciudad”, indicó Gigi Verduzco, hija del compilador y creador de la idea del libro.
Explicó que este libro nos permite conocer esa Morelia donde se juntaban en El Panal los grupos de amigos, volver hablar del Semillitas y otros personajes; “es la historia del lugar donde vivimos, este ha sido un esfuerzo de ciudadanos para ciudadanos para dejar plasmada la historia”, señaló.
A Sergio Verduzco, quien concibió la idea y compiló las anécdotas, le bastó una grabadora de mano de mil 500 pesos y paciencia para poder reunir todas las historias y recuerdos que sus amigos fueron contando a partir de las reuniones que realizaban, eso sí, siempre lo supieron.
“Estos cuates tenían reuniéndose 10 años en un café los viernes, y hablaban sus pendejadas, y hablaban de fútbol, pero surgían chispazos”, relató el compilador.
Explicó que esos chispazos se daban porque muchos de ellos son cultos, “como saben tantas cosas, les pedí reunirnos otro día aparte de los viernes, y con una grabadora de mil 500 pesos, me dije: ‘¡a chingarle!’”, señaló Sergio Verduzco mostrando su equipo de grabación.
El compilador explicó que los puso a hablar; “fui adquiriendo experiencia de qué preguntas hacerles para enriquecer los datos”, expuso.
“Maestro, cada uno de nosotros, tú, yo, cualquier fulano, si le sabes preguntar, si tienes paciencia y una grabadora, tiene un novelón por dentro”, afirmó y complementó: “además, si esa gente es culta y fue muy activa socialmente, te pueden decir bellezas”.
Indicó que el libro tiene calidad sin ser un texto serio ni académico, sino espontáneo; “hay ocho involucrados, pero tres son los chingones”, dijo y destacó entre ellos a Juan José Loeza, un arquitecto con muchas historias, quien explicó que eran verdaderas pláticas de amigos tomando un vinillo, “y seguimos platicando muy sabroso”, aseguró.
Al final de la entrevista, entre risas, burlas y más anécdotas, Sergio Verduzco dijo que a las historias a él nomás le tocaba quitarles las groserías “y ya”.