Presentan libro Calleja Guerra, Botín y Fortuna en Morelia
MORELIA, Mich., 29 de enero de 2018.- Se realizó en la sala Luis Sahagún de la Casa de la Cultura de Morelia, la presentación del libro Calleja. Guerra, Botín y Fortuna, autoría de Juan Ortiz Escamilla, donde también adelantó un proyecto de preservación y rescate del patrimonio natural histórico y cultural de Michoacán.
El autor manifestó que a título personal, la presentación del libro era un evento único y extraordinario que no se volverá a repetir jamás, "porque todos los presentes de alguna manera nos hemos cruzado en el camino desde hace muchos años, muchas generaciones, y esto para mí es muy importante", aseveró.
Agradeció los que asistieron a la presentación sobre toda la gente que venía de fuera de la ciudad de Morelia, y en particular a sus invitados de La Ruana, del municipio de Buenavista, algo que levantó la ovación de los presentes.
El autor adelanto un proyecto que realiza con la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), los gobiernos estatal y federal, y el Colegio de Michoacán (Colmich), que se dará a conocer en otro momento. Solamente dio el hombre, dijo que era una plataforma digital de nombre Huandari, "es uno de los proyectos más interesantes que hemos hecho para el rescate del patrimonio natural histórico y cultural del estado de Michoacán, la recuperación de los saberes tradicionales de todos los municipios del estado".
Juan Ortiz hizo una reflexión. Dijo que él perteneció a una generación que todavía recibió lo mejor de la educación pública, "una época en que la condición social no era impedimento para estudiar, pobres, ricos, clases medias, recibíamos la misma formación, convivimos en el mismo salón y socializábamos en espacios comunes".
En ese sentido, el autor manifestó su solidaridad con la Universidad Michoacana en su lucha por alcanzar, dijo, un presupuesto que le permita conservar los estándares de calidad en beneficio de los alumnos más necesitados.
Se dijo preocupado por la peligrosa división social y educativa que ahora se vive en nuestro país y que se manifiesta en las redes sociales. Los que pueden se educan en instituciones privadas, la mayoría en públicas,"mientras que un número considerable de jóvenes no tiene ninguna posibilidad de poder ingresar al sistema educativo", externó.
Dicha segregación está generando, dijo, una división cada vez más aguda con expresiones de intolerancia y de miedo al otro, el que no piensa como uno. Recordó que en la década de los 80 con un supuesto adelgazamiento de las finanzas del estado y un combate a la corrupción, desaparecieron empresas paraestatales, sobre todo las que apoyaban al campo sin que hubiera un programa que les sustituyera. En ese tiempo también se dio la descentralización educativa.
Todo ello llevó a la reducción de la presencia del Estado, lo que dio paso al gran capital sin importar el origen de éste, dijo.
Expuso que en el mundo globalizado donde vivimos, cree en la educación de todos los jóvenes por igual, con las mismas oportunidades, que son los principios esenciales para la recuperación del tejido social y la sana convivencia.
Pidió a la sociedad y a los gobernantes estar al tanto de ese peligro que se está viviendo como sociedad. Dijo querer recordar el pasado de su juventud y donde todos sus contemporáneos se formaron en la educación pública, "ojalá exista esa sensibilidad en la clase política, pero nosotros sobretodo debemos ser más exigentes y no permitir situaciones como las que están pasando", reflexionó.