Política y doble vida: 90 días para el 2 de julio
MORELIA, Mich., 11 de octubre de 2021.- La película 90 días para el 2 de julio forma parte de los largometrajes mexicanos en competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Aborda un tema polémico, donde se inmiscuye el amor, la política, el secreto y la doble vida.
Al respecto, el director Rafael Martínez-García explicó que la idea para esta película surgió de una noticia, aunque aclaró que que la nota solamente le dio la chispa inicial, pero no es en particular esa historia. Dijo que no lo va a olvidarlo porque estaba en medio de mucho estrés porque hacía examen de admisión para el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en 2013.
La primera etapa del examen era para ver cómo se escribe cualquier género y en ese entonces una de las tareas era elegir una de las noticias de la semana, editorializarla y escribir sobre ella.
Rafael Martínez-García recordó que era sobre un audio que se filtró, de un diputado en un estado al Norte de México, de un partido muy conservador, que tenía una conversación con un chico menor de edad y aparentemente tenía una relación con él.
Esa noticia se le quedó mucho, y como es una persona que desde muy pequeña le gustaba llevar registro de sus ideas, tiene diversos documentos y cuadernos porque sabía que en algún momento podría necesitarlos.
Esa nota estaba ahí guardada en su cabeza, en algún archivo, en algunas notas, y cuando se presentó la oportunidad de filmar esta película con muy poco recursos, había un empuje de hacerla bien, explicó y dijo que está muy ligada al propio FICM, porque buena parte del equipo de esta película, se vio ahí y han logrado afianzar el equipo de trabajo que ya lleva un tiempo haciendo cortos con mucha complicidad, cariño y amistad.
Como no había muchos recursos, se le ocurrió hacer la historia en un espacio, en términos dramáticos, en la casa del actor Luis Arrieta, para desarrollar la historia de Luis, un chico que tenía una relación en secreto con un político importante, sobre todo en una etapa fundamental donde este político quería ser gobernador.
Luis tenía que vivir en este sitio, un departamento de manera aislada por petición del candidato, para que la prensa no lo descubriera y cuidar mediáticamente la campaña, de ahí el nombre del filme.
Sobre esta película, el actor Armando Espitia, quien le da vida al personaje de Luis, expresó que recibió el guión y le pareció muy interesante. El director les dijo que tenía esa película pensando en ellos, la cual iban a hacer juntos. Recordó que había un espíritu de mucha amistad, incluso firmaron el contrato en el brazo de la actriz Danae Reynaud, quien interpreta a Natalia en la película, y en una servilleta; estaban borrachos.
Luis es un personaje que está enamorado, que le gusta pensar que el personaje vive su primer amor, cuando se está descalabrando, y apenas entrando a una dinámica de la vida real adulta, pero todavía con la idea del amor romántico, buscando al amor de su vida, con quien cree que se va a quedar para siempre, y quizá Luis, que es la primera vez que se descalabra, empieza a entender que el amor no es suficiente, que hay otros factores que pueden arruinar o no una relación con otra persona.
Le llamó la atención que el encierro que plantea la película no tuvo nada que ver con la pandemia, ya que se grabó antes de este periodo, pero era como un preámbulo de lo que podía pasar después, explicó el actor.
El papel de Natalia, fue interpretado por la actriz Danae Raynaud, quien indicó que le costó trabajo la percepción de su personaje, y abordó la tarea desde otro lugar, con la vitalidad del personaje, pero desde el síndrome del impostor, ya que se identificaba un poco con eso, con querer ser algo, querer ser buena onda, con querer ser la vecina cool, con ser buena actriz, buena cantante, en tener muchos amigos. En el fondo, expuso, Natalia es muy insegura.
Señaló que Natalia es un personaje que llega sin ver al otro, solo a ella misma, pero no sabe que busca, y lo que se encuentra es un amigo de verdad, una amistad nacida a partir de lo que no se dice; ella no dice sus miedos y él no le dice qué está sucediendo. Eventualmente de manera paradójica y en medio de lo absurdo, confían el uno en el otro, se confiesa sus secretos, algo muy bonito, dijo.
Por su parte, el actor Luis Arrieta, quien interpreta a Andrés Ortega, un candidato a gobernador, indicó que al final uno cuenta una historia pero la manera en que llega a los demás, no se puede controlar. Expresó que dio una discusión sobre si Andrés, el político, amaba a Luis, porque era muy fuerte construir un personaje desde el amor. Sin embargo, con todas las situaciones que vive, no le permiten entregarse a Luis.
Sin hacer un spoiler, dijo que al final hay una información que aclara un poco más la situación de Andrés, pero para él, como actor, sí enfocó al personaje como alguien que ama profundamente a Luis; "no hay nada realmente que lo separe de Luis, más que él mismo".
A su vez, la actriz Martha Claudia Moreno, quien interpretó el personaje de la mamá de Andrés, argumentó que los personajes de Rafael tiene varias capas, por lo que son complejos y ricos, lo cual le parece una genialidad.
Su personaje, explicó, es como el fantasma del futuro, y en realidad sí está preocupado por por su hijo que está en una situación tan tan frágil entre el qué dirán, su carrera política, y lo que él pueda sentir, "pero la vida y la realidad son una cosa; es la intimidad y lo que tú sientas por una persona de puerta cerrada hacia dentro, y otra cosa es lo que la vida y tu proyecto a futuro dictan", refirió.
"Me parece que es mucho más complejo que simplemente decir que es una mamá que está sobreprotegiendo a su hijo", indicó, ya que ella también se conecta con el personaje de Armando, Luis, sobre qué va a pasar con él.