Pirekuas y cocineras tradicionales enfrentan sus propios retos: INAH
MORELIA, Mich., 6 de agosto de 2024.- La pirekua y la cocina tradicional michoacana, son dos patrimonios intangibles de la humanidad ante la Unesco que han tenido distintas formas de conducirse, pero no significa que a uno le ha ido mal y al otro bien, expuso a Quadratín la investigadora de tiempo completo Aída Castilleja, adscrita al Centro INAH Michoacán.
Dijo que ella no lo calificaría tanto como decir que a una le ha ido bien y a la otra no, "considero que justamente porque son expresiones de la cultura viva, han tenido formas diferentes de gestionar este elemento ante la Unesco", expresó y explicó que lo que se gestiona ante la Unesco tiene qué ver con todo un proceso de gestión de representantes de determinadas expresiones culturales, y cómo transita esto hacia otras formas de reconocimiento.
En el caso de la pirekua, expresó, uno de los elementos que fue complicado y que después de 10 años está reconduciendo, era la representatividad, porque se cuestionaba a quienes presentaron el expediente, "los dos expedientes se presentaron por parte de la Secretaría de Turismo, ahora lo ha retomado la Secretaría de Cultura, y ese fue el cuestionamiento inicial".
Contó que después de muchas situaciones, finalmente la Secretaría de Cultura de Michoacán, de manera pertinente, toma la conducción del proceso, y se han hecho una serie de encuentros con pireris de las comunidades, regionalizándolos, y se está llegando a acuerdos interesantes e importantes de la representatividad de los pireris.
"Todos estos elementos de la cultura llamada inmaterial, en realidad lo que generan -y deberán generar-, son procesos de organización. No es una cuestión que sea una facultad o una obligación solamente de México como Estado parte de la Unesco, sino realmente elementos de organización interna", refirió.
Lo que viven los pireris, que tiene que ver con pobreza e incluso abandono, también podría pensarse con las cocineras, "esa situación no es exclusiva, lamentablemente, porque tiene que ver con las condiciones de desigualdad, las condiciones de pobreza, las condiciones de marginación de muchas de las comunidades indígenas, porque cuando hablamos de diversidad cultural pensamos: 'ay sí, la maravilla de la diversidad cultural', por supuesto, es algo que no deja de sorprendernos, pero no debemos olvidarnos que todo esto sucede en condiciones de pobreza y de otros retos".