Pese a rechazo, el reggae crece en Morelia: organizador
MORELIA, Mich., 18 de abril de 2018.- “Ciertos sectores consideran al reggae como música sucia”, señaló en entrevista para Quadratín Sarayu Aguilar del colectivo Cultura Reggae Morelia, el cual organiza junto con la promotora Más Prö el concierto de reggae Alborosie & The Shengen Clan, y Gondwana, que se realizará el próximo 25 de abril en Hacienda Camelinas.
“Ha crecido bastante en este tiempo la cultura reggae, hay una resistencia” dijo el organizador, quien señaló que desde ciertos sectores se le considera all reggae como música sucia. “Por ejemplo, el dancehall, donde se hace el daggering que se parece el perreo del reggaetón, pero es un tipo de baile distinto, no es algo libidinoso por decir”, manifestó, y señaló que en las culturas alrededor del mundo hay prácticas y costumbres que la gente no ve con ese morbo.
Externó que en cuanto a música, hay distintos grupos en la capital michoacana que interpretan reggae, y que constantemente se presenta en lugares como Cactux, Tezla o Jeudy 27, “y se está tocando constantemente la música de vinil, es una cultura que está regresando junto al reggae, es el famoso acetato.
Este es un ambiente saludable, dijo, “tenemos buena conciencia en cuanto a estas cuestiones de las sustancias, porque también se mueven algunas sustancias, tales como el alcohol, el cigarro e incluso la marihuana”. Al respecto, dijo que están tratando de promover la conciencia en cuanto al consumo, “porque luego a veces los chavos y las chavas vienen a estos ambientes y lo hacen solamente para echar desmadre, no lo hacen con la conciencia adecuada, y si no hay conciencia mejor no lo hagas, no lo consumas ni nada”.
Dijo que esta concientización la están tratando de promover precisamente con los programas de radio de manera semanal, “hemos estado algo retrasados pero está ya la base, sobre esta base estamos trabajando”
El organizador expresó que básicamente Cultura Reggae Morelia no es una asociación ni una comunidad, son solamente un grupo de amigos a los que les gusta la música reggae, el movimiento y creen que de ahí pueden surgir cosas muy buenas para los jóvenes, sobre todo para algunos sectores sociales que se encuentran vulnerables.
“A los rastas mucha gente los toma como vagabundos, o la gente que está tatuada, que tiene perforaciones, yo creo que en estos ambientes hay una inclusión para todos estos jóvenes y también hay un discurso punitivo, lleno de odio hacia el asunto político y la justicia”, aseguró.