Los originales toritos de petate, en Queréndaro
MORELIA, Mich., 2 de febrero de 2018.- En la comunidad de Estación de Queréndaro, perteneciente al municipio de Zinapécuaro, la realización de toritos de carnaval es ya una tradición poco conocida al exterior. Sin embargo hay un personaje que sigue haciendo el torito de petate desde desde hace muchos años, él es Isidoro Reyes Maldonado.
En más de 30 años, a El Lucero del Valle lo han representado dos toros, el primero se lo vendieron a los estudiantes de la Normal de Tiripetío hace 16 años, el segundo ha recorrido distintos escenarios incluyendo el Palacio de Bellas Artes, relata Isidoro.
"Este es el famoso torito de petate. Este es el original" dice al momento de tomar y voltear al viejo torito y enseñar que efectivamente está forrado por petate. "Soy uno de los conservadores" dice, conservador de esta danza, es la única que queda, aclara.
Expone que en Morelia han evolucionado mucho los toritos, "se han salido de lo que era la tradición del torito, por ejemplo ahí en Morelia, en el desfile, participan más de 100 toritos... apuesto que si acaso dos de los 100 llevan petate aunque sea el famoso torito de petate", asegura y dice que el caso de Tarímbaro es muy diferente porque ellos lo que tratan de hacer son toritos altos, aunque dice que ya no es igual, "se ha convertido en una competencia".
El artesano manifiesta en la Estación de Queréndaro no hay rivalidad entre los toros, se pueden encontrar en la calle sin problema, algo que no sucede ya por ejemplo de la capital michoacana, "aquí no acostumbramos eso, hemos erradicado todo eso".
Mientras platica, Isidoro prepara un par de toritos de petate pequeños para sus nietos. Dice mientras mira a una pequeña niña que juega con una estructura, que ya no les hace a sus hijos ahora se los hace sus nietos.
Habla de la Kinchecua, la Fiesta Grande de Michoacán, "pues este torito ha participado dos veces en el Festival Cervantino de Guanajuato y también participó en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, además en el Festival Revueltas de la ciudad de Durango, ha andado en Los Reyes, en Sahuayo y en la Caravana Cultural de la Universidad Michoacana, "tiene mucha historia", dice.
Me invitaban cada año a los festivales que se hacían en la plaza de San Francisco, participamos en la plaza del caballito", prosigue su relato mientras enseña un video en su teléfono móvil dónde puede verse a El Lucero del Valle en pleno escenario del Palacio de Bellas Artes bajo la fiesta Kinchecua.
"Como pueden ver, aquí nosotros ya no le metemos más personajes", dice sin despegar la mirada del dispositivo móvil, "son dos maringuías; hombres vestidos de mujer, El Caporal y la macha. La macha es el caballito. Nosotros no acostumbramos el apache, usamos al viejito, aquí el toro embiste al viejito y es el viejito el que mata al toro", prosigue mientras el video continúa.
Cuenta que el martes de carnaval ellos realizan una escenificación de porqué se sacrifica al toro, "el toro cuando lo matamos, cuando se le va a dar muerte se mete al asado, lleva zacate en el hocico, eso significa que el toro hizo un daño en una parcela, por eso lo llevan al asado, y en eso como la comparsa y el viejito no tienen para pagar, tienen que vender el toro y ahí sale un supuesto comprador y hacen la negociación de cuánto vale el toro, el comprador lo quiere muerto y es cuando lo matan", detalla.