La Pila del Ángel en Morelia, espacio mágico y mítico que esconde leyendas
MORELIA, Mich., 9 de enero de 2021.- Poca oportunidad existe ahora de salir a recorrer los lugares de la ciudad. Es por ello que este escrito aborda la historia, quizá el mito, del la Pila del Ángel, ubicada en el centro histórico de Morelia en la esquina de las calles García Obeso y Guerrero.
Este breve relato está basado en el texto El Ángel Salvador, escrito por Gabriela Eos, dentro de su libro Leyendas de Morelia y Michoacán.
La historia comienza hace ya muchos años, con la llegada de una pareja española a residir en la casona que actualmente se encuentra en esa esquina. La esposa, quien estaba cerca de dar a luz, a los pocos días de llegar a Morelia, trajo la bendición de una niña.
Durante los primeros cuatro años de vida de esta niña, vivió la familia feliz en esa casa, hasta que el marido tuvo que viajar a España para resolver asuntos de negocios que requerían su presencia. Por lo que madre e hija quedaron viviendo en el lugar solas.
Así transcurrió el tiempo, lento y pesado en la espera de regreso del esposo y padre. La madre y la niña solían pasear para hacer más pasajero el tiempo.
Se cuenta que una tarde, un grupo de señoras quiso saber la razón por la que madre e hija estaban solas. Las mujeres se acercaron a la joven madre para hacer conversación. En esas estaban cuando no se dieron cuenta que la pequeña niña, sedienta y cansada, se acercó a la pila para beber algo de agua. Al trepar al borde de la pileta, resbaló y cayó al interior de ésta.
Desesperada la niña, comenzó a manotear en el agua, presa de la angustia, porque ninguna de las mujeres se había dado cuenta de esto. Sin embargo, una intuición hizo voltear a la madre, y alcanzó a ver que su hija se hundía en la pila, por lo que pidiendo auxilio, se acercó rápidamente al borde.
Cuenta entonces la leyenda, que un luminoso ángel presuroso, descendió del cielo y rescató a la pequeña niña, para depositarla sobre los brazos de su madre, llevándose a acabo un milagro, el cual, las mujeres ahí constataron.
Se dice entonces que debido a este suceso entre mágico y mítico, en el año de 1871 fue construida la fuente por el Cabildo de la ciudad de Morelia, para recordar este milagroso rescate de un ángel.