La literatura honesta, intensa y de denuncia del cubano Reinaldo Arenas
MORELIA, Mich., 26 de septiembre de 2024.- En el marco de la tercera edición de la Feria del Libro y la Lectura de Morelia, se realizó un conversatorio sobre el escritor cubano Reinaldo Arenas, narrador de la diversidad sexual, donde se deshebró el trabajo literario de este novelista, poeta y dramaturgo nacido en Aguas Claras, Cuba, a propósito de que este país es el invitado para esta edición.
El académico de la UNAM, Javier Mimenza, expresó que aprovechando que Cuba es el país invitado, hay que decir que Reinaldo Arenas es uno de los escritores más reconocidos, "y sobre todo que da pie justo para estas discusiones que tienen que ver con la literatura de la diversidad sexual", indicó como introducción a la charla.
Javier Mimenza dijo que en realidad no es escritor ni creador, sin embargo, su acercamiento con Reinaldo Arenas tiene que ver con la lectura y la relectura de sus obras, "un poco a partir de un acercamiento mucho más fragmentado, y lo digo porque el primer acercamiento que tuve a la obra de él fue a partir de la película Antes que anochezca", externó.
Desde su perspectiva, el académico expuso que a partir de explorar los textos de este literato cubano debido a su formación en la UNAM, donde tuvo más acceso a sus libros, el texto Antes que anochezca es una autobiografía, y en el caso de El color del verano, es "uno de los textos, me atrevería a decir, como mucho más complejos en términos de la narración y de la construcción de ficción y de historias", indicó y señaló que básicamente todas las ediciones de los textos de Reinaldo Arenas se editaron fuera de Cuba, salvo un solo libro.
El escritor y poeta Ernesto Hernández Doblas hizo una lectura de un texto de prosa poética sobre la vida y obra de Reinaldo Arenas, donde resaltó la literatura honesta, intensa, de imágenes que seducen y amorosa de la pluma del novelista cubano, que tuvo sus complicaciones con la dictadura de Fidel Castro.
Por su parte, Caliche Caroma, filósofo y periodista, leyó un texto propio donde resaltó que la literatura de Arenas va cambiando en cada novela, "no en el sentido de evolución, sino como adaptación a las necesidades del medio ambiente de cada libro".
Su obra, refirió, es una denuncia de las atrocidades del régimen castrista, "es una crítica, sí, pero esta denuncia era necesaria, hay que atender y entender el contexto en el buen sentido de la crítica, cuando se lee a Arenas hay que separar algunas cosas".
El escritor nunca traicionó su compromiso con el pueblo cubano, que era un compromiso consigo mismo, externó Caliche, "no quería que nadie más pasara por lo que él había sufrido; la persecución, la cárcel, la tortura, el ostracismo, la ignominia y el exilio".
La autobiografía cruza, no solo en Antes de que anochezca, sino prácticamente todos los géneros de su literatura, expuso Caliche, quien indicó que el cubano es uno de sus escritores de cabecera, y excusándose del poco por el tiempo para hablar del trabajo del cubano y los muchos invitados.
Por su parte, Raúl Martínez, promotor y activista de la diversidad sexual y de la literatura de este género, abordó el contexto que vivió el escritor cubano, y el tiempo en el que padeció la enfermedad del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), pues no había tratamiento para todos, había que padecerlo y había que sufrir, "pero parece que es real y que hubiera sido ayer; hoy el sistema de salud está colapsado, seguimos sin tener tratamiento retroviral para todos".
Destacó el hecho de estar en el Centro Histórico de Morelia, hablando de un escritor homosexual que tuvo Sida y que luchó contra el régimen castrista, un hecho que nos recuerda que podemos ser disidentes, indicó, "que sí podemos ser críticos al régimen cuando se equivoca, porque también se equivoca".
"Honrar a Reynaldo Arenas nos debe llevar primero hacer una crítica a quienes en estos contextos históricos oficialistas quieren ser los primeros en todo, el primero que se case, el primero que se divorcia, el primer joto que hoy se junta con otro, el que se divorció del otro; tenemos que apostarle a recuperar la historia, la narrativa de quienes nos han escrito desde antes de sus propios contextos", expresó el activista.
El hablar de un escritor como Reinaldo Arenas, prosiguió el activista, "nos debe comprometer a todos a recuperar nuestra historia y quienes somos, de donde venimos, a no dejar de nombrarnos", expresó y añadió que aunque la obra es poca es muy rica porque narra cómo es que hay que sobrevivir en tiempos de izquierdas, "lo dice Reinaldo en alguna de las cartas, cómo hay que sobrevivir a un régimen castrista, pero que también es castrante, que se niega a reconocer la diversidad, que se niega a reconocer que somos individuos con dignidad, con igualdad y con derechos".
Finalmente, Carlos Olivares, nacido en Guantánamo, Cuba, e íntimo amigo de Reinaldo Arenas, dejó en claro que aunque se pudiera pensar que él tuvo alguna relación sentimental con el escritor, no fue así, solo fue su amigo, pero lo ama con locura.
Se dijo satisfecho de ver a muchos lectores inteligentes, a muchos jóvenes, lo que lo hubiera dejado muy contento al escritor cubano. También señaló estar conmovido por el adjetivo de hermoso, porque sí era hermoso Reinaldo. Adelantó que este mismo jueves por la tarde va a presentar sus reflexiones sobre uno de los libros más complicados y difíciles del autor cubano: Arturo, la estrella más brillante.
Carlos Olivares dijo que para su amigo había cinco libros agónicos, era, como él decía, su pentagonía. Estos cinco libros son: El niño, El palacio de las blanquísimas mofetas, el mar, el color del verano, y El asalto, este último, una novela políticamente distópica.