Fuimos niños de guerra, una cruda narración alemana por Santiago Galicia
MORELIA, Mich., 21 de julio de 2024.- Bajo el título Fuimos niños de guerra, el escritor y periodista Santiago Galicia va desmenuzando una historia que le fue entregada, una historia de infancias, hermandad, rompimientos, miedos y guerra, pero también una historia que mueve a la reflexión, sobre todo en estos tiempos de tanta confusión, expresó el propio autor a Quadratín.
En una charla con Santiago, quien antes de ser periodista es escritor, contó que a través de su página donde ha promovido su escritura, conoció hace años a una mujer que nació en Prusia Oriental, un país que ya no está en la geografía porque en 1945 se lo repartieron, lo que era la Unión soviética y Polonia.
"En el invierno de 1944, Prusia fue atacada por el Ejército rojo y fue algo terrible, salieron miles y miles de personas, eran alemanes étnicos, y salieron porque asesinaban a la gente la violaban, la robaban", detalló Santiago Galicia, y en ese contexto vivió esta mujer de más de 80 años, quien era una niña en aquel entonces, su nombre Rosemarie Schade, Heine, su apellido de soltera.
La familia de esta mujer tenía cierta estabilidad, su padre era físico, químico y matemático y estaba concentrado en un cuartel nazi en Prusia, y esto por sus conocimientos. Gracias a los telegramas y a la comunicación de aquel entonces, el hombre se dio cuenta que el Ejército rojo estaba por llegar, así que consiguió cuatro boletos, y ya no hubo uno más para Rosemarie.
Ahí inicia la historia, a base de tretas la pudieron introducir en el tren, en la zona de equipaje, con las revisiones militares y todo el miedo que esto conllevaba, expresó el periodista.
Rosemarie estuvo en uno de muchos de los ataques aéreos norteamericanos señalados desde el punto de vista de los alemanes, y quedó debajo de los escombros de una casa donde la hospedaron. Ahí quedó sepultada y sobrevivió después de ser buscada entre las piedras y la destrucción.
Todo esto se lo fue narrando a Santiago Galicia a través del tiempo, contó, y hubo dos escritores europeos que quisieron hacer el libro, porque estas historias son muy cotizadas, porque ya no hay niños de guerra, "así se le llamaban a los niños en la Segunda Guerra Mundial, y los que sobreviven están enfermos, sufren amnesia o de plano ya no quieren hablar, porque después de una guerra, aunque sobrevivan están rotos, se necesita mucha fortaleza para que se levanten".
El periodista y escritor expresó a este medio que por la confianza y por el tiempo, la mujer decidió que él fuera el que escribiera el libro, entonces le fue pasando información y se fue armando el libro, el cual tardó mucho debido a la pandemia y a todas las situaciones que se generaron, además de la traducción del alemán al español que le tocó hacer a Galicia, con todas las vicisitudes que tiene el llevar a cabo una traducción, más bien adaptación, del alemán al español.
Una de las intenciones del libro, refirió Santiago, es que las generaciones jóvenes sepan que a pesar de que el mundo esté roto y se sienta uno desgarrado, es posible luchar, aunque sea difícil.
"Se trata de que las nuevas generaciones comprendan eso más allá de sus creencias, principios y todo que se puede luchar, y que se puede salir adelante, porque después de la guerra quedaron en la miseria, esa señora, sus hermanos y su familia venían de un linaje", expresó, y entonces hay que imaginar que de la noche a la mañana se pierda todo, incluso la vida.
Fuimos niños de guerra fue realizado por la Editorial Resistencia, muchos libros fueron mandados a Alemania, otros tantos los tiene el propio Santiago Galicia, algunos ya se han vendido, no obstante, indicó, el próximo 16 de agosto va a hacer una presentación en la biblioteca del Palacio Clavijero.
Para conocer este lado de la historia, otra cara de la guerra y la visión desde la infancia matizada por estos horrores bajo la pluma de Santiago Galicia, este libro puede conseguirse a través del propio autor si se le escribe al correo [email protected]. El precio es de 300 pesos, y próximamente podrá ser encontrado en distintas librerías de la ciudad.