Ex Convento Santa Ana es un monumento cultural y no religioso: INAH
MORELIA, Mich., 29 de junio de 2024.- El ex convento franciscano de Santa Ana en Tzintzuntzan es un espacio dedicado a la cultura, no es un espacio dedicado a fines religiosos, eso hay que subrayarlo, expresó Marco Antonio Rodríguez, responsable del Centro INAH Michoacán, quien pidió recordar a Juárez y las Leyes de Reforma.
"De entrada hay que decir que ese ex convento es un monumento histórico propiedad de la nación, que durante los últimos, por lo menos 40 años, ha estado dedicado fundamentalmente a la promoción y difusión de la cultura", detalló el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Michoacán.
Ese espacio forma parte de la red de museos del INAH, dijo, y aproximadamente desde 1986 la gente lo tiene en una ocupación pacífica, pero ese espacio resguarda colecciones arqueológicas muy importantes y también resguarda colecciones de arte sacro, indicó Rodríguez Espinosa.
Expuso que desde que llegó a Michoacán, al Centro INAH, se dedicó a restablecer las relaciones con la comunidad, con quien se mantiene una buena comunicación, y ellos le han permitido revisar el estado que guardan las colecciones de la nación, que son patrimonio nacional; "la verdad las han cuidado bien, en consecuencia nosotros no tenemos ningún inconveniente en que la comunidad, a través del patronato que existe, siga gestionando ese espacio cultural".
Recientemente, hicieron un dictamen técnico sobre las condiciones del inmueble, manifestó, "y pues hay deterioros que el tiempo no perdona, pero en ningún lado vemos que la gente haya hecho un mal uso del espacio, y entonces nosotros hemos visto que la comunidad ha cuidado, protegido y conservado el espacio, y además lo ha hecho, en nuestra opinión, de una manera muy digna".
En todo caso, la Iglesia tendría que comprobar que tiene documentos que avalan este dicho de tener la custodia de ese inmueble, aseveró y pidió que quien quiera saber más de esto, entre a la mediateca del INAH, navegue un rato por los sitios y entre a los museos ahí se va a encontrar la red de museos del INAH, y "ahí va a estar el ex convento y se van a encontrar documentos que hablan de lo que ha sido este espacio, sus características arquitectónicas, y demás que es un espacio destinado a la cultura, es un espacio público que está dedicado a la cultura".
Otro elemento importante es que el espacio aparece en la Ley Federal de Derechos, y ahí se establecen incluso los costos autorizados para la visita pública, "así que es un espacio dedicado a la cultura que la gente tiene en posesión y que estuvo en manos del INAH durante muchos años, y que la gente en algún momento de la historia tuvo alguna tensión con el Instituto que provocó que lo ocupara de manera pacífica. Hoy día el INAH no tiene mayor inconveniente de que eso siga sucediendo porque lo han cuidado bien".
Por otro lado, si el espacio estuviera en riesgo, si las colecciones arqueológicas estuvieran en riesgo, si el patrimonio histórico de arte sacro estuviera en riesgo, ya hubieran hecho algo para recuperarlo, pero no es el caso, expresó el funcionario federal.
"La Iglesia debe tener muy claro que la comunidad también tiene un sistema normativo indígena, un sistema de cargos, y me parece que no ha habido una interlocución adecuada para acordar con la gente el uso de esos espacios", expresó, y en ese sentido señaló que dentro del ex convento se encuentra una sacristía, además de oficinas administrativas de la Iglesia, entonces tienen libre acceso.
En una época ahí existía la casa cural, recordó, pero se debe reconocer que el pueblo en su momento construyó una casa para el cura, es decir, no lo dejaron sin un espacio, hay una casa cural que resolvió la comunidad, externó.
"Acordémonos que Juárez fue muy claro en ese sentido y ahí es muy importante, ¿qué le tienen que devolver a la Iglesia? las Leyes de Reforma fueron muy claras en ese sentido, todo eso es patrimonio de la nación, la Iglesia es custodio de algunos espacios donde se practica el culto, pero eso no significa que sean los dueños, no son dueños ni de la Catedral en pocas palabras".
La iglesia resguarda la Catedral, la cuida y la protege, los religiosos practican el culto, "y mientras eso suceda y no haya un problema, está bien ahí no nos metemos como institución, solamente buscamos garantizar que esos espacios se cuiden, se protejan, estén adecuadamente en condiciones de brindar los servicios que se prestan, y sobre todo de garantizar la seguridad de la gente que concurre en ellos".