Es el juguete tradicional un instrumento de paz
MORELIA, Mich., 8 de junio de 2022.- A 16 años de haberse publicado el libro El Juguete Michoacano, coordinado por Enrique Florescano, sigue considerado como un texto histórico vigente, uno de los pocos con rigor científico y que cuenta la evolución del juguete tradicional michoacano.
A nivel nacional solo hay tres libros publicados que abordan la historia de los juguetes, uno desde la perspectiva general del juguete en México, y los dos restantes en Guanajuato y Michoacán, en los que los historiadores no solo recuperan la memoria de nuestros antepasados, sino su función y relación con su grupo social.
En una charla que además de académica fue didáctica, el profesor investigador de la Universidad Michoacana y único michoacano integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, Gerardo Sánchez Díaz, recordó que el juguete artesanal y popular es un instrumento de paz.
“El juguete también tiene historia; es patrimonio cultural el juguete artesanal. Los juguetes, son instrumentos de paz porque no son juguetes que inciten a la violencia”, declaró.
A diferencia de los comerciales que inundan el mercado.
“Los juguetes artesanales son de paz, los industriales están orientados a acercar a los niños a la violencia…”, agregó.
Además de ser lúdicos, los juguetes populares son de madera y barro, con tintes naturales, no son tóxicos, son amigables con el ambiente, los niños y adultos pueden con la fabricación, dijo, mientras presentaba un grupo de imágenes con niños haciendo sus papalotes.
Los juguetes, además son una representación del mundo alrededor de los niños, cumplen una función: educar a las infancias en su lugar en la sociedad, a las mujeres las cocinas en réplicas miniaturas y a los niños con armas para cazar en el campo.
La charla se enmarca dentro de la exposición del mismo nombre, inspirada en una feria del juguete celebrada hace más de 15 años en la explanada de San Francisco.
Para más detalles, el libro se encuentra a la venta en internet, los pocos que quedan de la edición príncipe de 2006.