En Clavijero, retrospectiva de Marco Antonio López Prado

MORELIA, Mich., 8 de julio de 2017.- Con el propósito de ofrecer un panorama general de su quehacer a través del trabajo efectuado con diferentes técnicas en el campo del arte figurativo, el creador michoacano Marco Antonio López Prado presentó "Retro Retrospectiva“, exposición que llegó a la Sala 1 “Maestros Michoacanos”,  del Centro Cultural Clavijero (CCC).

Indica un comunicado que durante la inauguración en la que estuvo presente Silvia Figueroa Zamudio, titular de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), el artista se dijo satisfecho y agradecido por abrirle las puertas de una sala "tan bella, como este edificio que no lo es menos. La muestra es una muestra variada, la importancia de que estemos aquí reunidos es el poder compartir y platicar con ustedes cualquier inquietud", señaló previo al recorrido que realizó con la encargada de la política cultural en Michoacán, la directora del CCC, y el amplio público que acudió a la muestra.

Poseedor de una trayectoria internacional, que se traduce en que mucha de su obra se exhiba en museos fuera de México, López Prado, quien es egresado de la Academia de San Carlos, la más antigua de América, se dijo contento con esta exposición luego de haber recibido la invitación de parte de Sandra Aguilera Anaya, titular del Centro Cultural Clavijero.

Agregó que es un artista que trabaja todos los días por espacio de 8 horas como lo hace cualquier profesionista, con disciplina, actitud y compromiso, como lo demostró durante 25 años al contribuir y aportar a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con la formación de nuevos pintores.

Además agradeció la posibilidad de compartir con el público el trabajo que hace ya que finalmente “nosotros producimos para exponer y exponernos, y planteamos nuestras inquietudes en lo que se refiere a las cuestiones artísticas”, dijo.

Para integrar esta exhibición, que reúne trabajos en su mayoría inéditos, con obra reciente pero también aquella que fue creada tiempo atrás, López Prado seleccionó las 130 piezas con base en temas como la migración, el paisaje y la vida cotidiana y eligió esculturas en barro, bronce y madera; cerámica, gráfica y pintura de gran formato; producción que incluye litografías creadas en 1985, pasando por obra de barro elaborada en 2017.

En la muestra existe un corazón, pieza con la que puede interactuar el asistente, pues en él se puede introducir un papel con un pensamiento positivo, problemas, alegrías, cualquier sentimiento o inquietud a fin de ser un tipo de liberación y retrospectiva personal. Al final de la exposición, los papeles serán quemados.

El expositor rememoró también el haber sido alumno de uno de los más grandes creadores que ha existido en México: Luis Nishizawa Flores, quien a su vez fue pupilo del pintor mexicano Luis Sahagún Cortés, originario de Sahuayo, quien aprendió gran variedad de procesos durante su estancia en Italia y, posteriormente en la Ciudad de México pudo transmitirlos como maestro en la Academia de San Carlos.

López Prado, quien domina diversas técnicas a las cuales ha sumado nuevas cosas descubiertas en su quehacer y que ha compartido con sus alumnos y con la gente que está en formación, recordó que, al dirigir el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), tuvo oportunidad de traer a Michoacán algunas exposiciones del propio Nishizawa, con quien tuvo mucha cercanía.

Además de esta muestra en el Centro Cultural Clavijero, Marco Antonio López Prado tiene una invitación para presentar su obra en la Casa de la Cultura en Celaya, Guanajuato, y también cuenta con la posibilidad de desarrollar un proyecto en Guadalajara, Jalisco, de manera que proseguirá como hasta ahora, participando en exposiciones.

Finalmente, el grabador y escultor agradeció la apertura mostrada por la Secretaría de Cultura de Michoacán a fin de que se siga dando el apoyo, ya que hay mucho por hacer por las artes en general.

La muestra se encontrara abierta al público hasta el próximo mes de octubre con entrada gratuita de martes a domingo.