Guerra de Tenochtitlán: visibilizar violencia más pedir perdón de España

MORELIA, Mich., 12 de agosto de 2024.- Buscar que desde España se pida perdón por lo sucedido en la Conquista de Tenochtitlán parece una incongruencia histórica, sin embargo no se puede invisibilizar lo violento que fue ese proceso de guerra, externó a Quadratín la historiadora Pilar Regueiro Suárez, posdoctorante en Historia por la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, Estados Unidos.

Entrevistada previo a dar una conferencia en el Museo de Arte Colonial, la historiadora manifestó que desde su sentir, a veces ese tipo de cosas caen dentro de la incongruencia histórica, "porque incluso actualmente las personas que estamos interactuando, exigiendo perdón o incluso hablando de estas cosas, pues no vivimos hace 500 años, y muchas veces ni siquiera estamos asociados con un grupo en particular".

Hay ya generaciones y generaciones, refirió, mezclas, incluso dentro de lo biológico, ya muy diversas, con distintas identidades, y en ese sentido esto puede llegar a ser incongruente, el exigirle perdón a alguien que incluso tampoco tiene mucho que ver con eso, expresó.

Por otro lado, indicó la especialista, no se puede idealizar la guerra la cual es terrible en cualquier escenario y contexto, "se nos olvida que la guerra de Tenochtitlán fue eso, una guerra, en la que pelearon distintos bandos y también se pusieron en juego distintos intereses, políticos, económicos, etcétera".

En este sentido, externó que no se puede dejar de reconocer que esta guerra fue violenta y que hubo muchísimos abusos de todos lados, "no solamente del lado español sino también del lado indígena conquistador, del lado tlaxcalteca por ejemplo, también del lado mexica".

"Entonces el hecho de decir: 'bueno, que no se pida perdón porque simplemente es una incongruencia histórica', también siento que puede caer en invalidar que sí hubo una guerra, que sí se cometieron muchísimas atrocidades, y que fue sumamente violenta", expresó.

Y en torno a esta idea, aseveró, que más que pedir perdones, lo más prudente puede ser reconocer la violencia y hacerla explícita para poder reflexionar en torno a lo que pasó, por qué sucedió esto, y que no podemos seguir vanagloriando a manera de héroes a personajes que cometieron ciertas atrocidades en ese contexto de la guerra, "o sea no, podemos tener villanos completamente ni tampoco héroes en ese sentido maniqueísta del siglo 19, humanos a fin de cuentas".

En algunos ejemplos, la historiadora señaló que mucha gente glorifica por ejemplo a gobernantes mexicas, a quienes les dan este carácter de buenos, y por otro lado está Hernán Cortés a quien le dan el carácter de villano, "también tenemos qué entender que tienen muchas aristas, pero no por eso podemos hacer simplemente una estatua en pro de Cortés porque no podemos negar que hubo un proceso de conquista, de guerra y de colonización".

En ese último proceso, el de colonización, expuso que también hubo una violencia en muchos sentidos, como la explotación indígena, las violaciones que suelen darse en una guerra, entre otras cosas, "entonces creo que más que pedir disculpas por solamente por tener la satisfacción de que el gobierno español se disculpe, tenemos qué hacer visibles estás circunstancias, y sobre todo dejar de justificar la violencia como algo que civilizó a ciertos grupos cuando la guerra es violenta, y yo creo que tenemos que hablar de eso también", finalizó.