Con teatro y pintura, buscan artistas rescatar espacios de Morelia
MORELIA, Mich., 28 de agosto de 2018.- Con el tema La calle, nuestro museo, el arte urbano y las posibilidades curatoriales, se realizó la segunda mesa del Encuentro Cultural para el Rescate del Espacio Público en Morelia Arte para Todos, La Ciudad es Nuestra, donde se destacaron las características de intervención en espacios públicos sobre todo desde el teatro y la pintura.
Para este martes, los ponentes seleccionados fueron la actriz y promotora cultural Erandini Alvarado Villegas, la artista visual Olivia Torres Tena, el artista urbano Ismael Barcelón Huerta, y el artista multifacetico Edgardo Leija Díaz. La gestora cultural, Verónica Loaiza, fungió como moderadora.
Erandini Alvarado desarrolló el tema de las artes escénicas y el espacio público. Revonoció que no encuentra tanto su lugar en el espacio público. Dijo que el museo es un espacio alterno al teatro en el caso de las artes escénicas. Dijo que en los teatros se presentan pocas cosas, nada más lo oficial o institucional, y las calles suceden otras cosas, que la oferta, por ejemplo de foros independientes como la corregía donde ella dirige, es rica en variedad de ofertas teatrales.
Hay dos maneras de intervenir el espacio público desde las artes, dijo. Una atiende solamente a sacar espectáculos que no han sido creados para el espacio público, con la intención de mantener foco, pero no lleva verdaderamente al diálogo y la comunicación encaminados a la creación de comunidad, "es intervenir por intervenir".
La otra perspectiva, dijo, es buscar el diálogo, por lo cual tiene que haber una investigación, un tema de contexto del desarrollo de una poética diferente que ofrezca el espacio público del que se trate , apelando al diálogo en términos de las artes escénicas, "y en teatro esto es básico; la comunicación con el espectador, y en la calle hay un espectador transeúnte, heterogéneo, y en la mayoría de los casos accidentales, lo cual lo hace difícil", indicó.
Ejemplificó con el tipo de intervención flash mov, el cual es muy valioso, pero se debe analizar qué tan pertinentes son estas propuestas, "¿cuánto de esto se hace para que la gente vaya y pague para ver una orquesta en vivo, si me apuro en el teatro Ocampo, que da otras posibilidades?". Cuestionó y aseguró que tomar el espacio es una resistencia, es rebeldía.
Por su parte, Ismael 'Sticker', artista urbano, expuso que Lleva más de 10 años pintando en la calle, muchos de ellos pintando en Morelia, por lo que podría ser válido ya que se le reconozca como un artista urbano. Sin embargo, dijo no ser un experto en el tema.
"Se confunde la curaduría con restauración", dijo, y explicó que la curaduría dirigida al arte urbano lleva un proceso de cinco pasos: investigar, seleccionar, recolectar, exhibir y preservar. "Un buen curador debe ser una persona experta en el arte urbano", aseveró.
"Lo que queda claro es que el arte urbano debe estar en la calle", aclaró, y dijo que se han dado casos. Explicó que una obra de Banksy la sacaron de la calle y la metieron a una área de subastas, en donde perdió seguramente el encanto.
Expuso que el arte urbano debe ser efímero, debe ser atemporal. Dijo que le gusta ver cómo va cambiando con el tiempo el muro intervenido; se va generando esa experiencia, se desgasta, tiene que suceder, "es parte de, y eso tiene su encanto; si solo hubo días para apreciarlo, pues eso es así".
A su vez, la artista visual Olivia Torres expuso que no hay una diferencia entre un artista y un grafitero, "desde que hay calidad en la línea ya hay planeación, goce y una propuesta estética, para mí ya eso es arte". Explicó que ella realiza el graffiti mural desde hace muy poco porque hace tiempo hacia instalación, "soy una post grafitera", se definió.
En el Tagg (etiquetar) están los orígenes del graffiti, se va desarrollando, y se va haciendo más compleja en su estética y a sus formas hasta que genera estilos, deja de ser un tagg, dijo, y añadió que después se da una función entre letras y formas, diferentes elementos que abordan una composición más compleja, "eso ya es post grafitti, la diferencia entre grafitti y post graffiti es la ilegalidad", aseveró.
Se enamoró del post graffiti porque es trasgresor, "no te invita al museo, no tienes apartar un tiempo, te asalta en la calle, se impone ante ti, te afecta al paso y no te pregunta". Señaló que es un arma muy afín al acelere que marca el consumismo en nuestra vida, "pero ahorita mismo se convierte en desechable; parte de la esencia de esta disciplina es que sea temporal que se deteriore".
Explicó que también le gusta porque rompe con el 'snob' de la veneración del objeto del arte, donde los artistas son Intocables, "me gusta mucho que el graffiti desmitifica la obra de arte un poco", añadió.
"En otros países ya está altamente valorado el graffiti mural y quieren venerarlo, buscando la manera de conservarlo, de restaurarlo, esa es parte de la curaduría del arte urbano y se está discutiendo mucho al respecto" dijo, y manifestó que se ha intentado hacer esto pero siempre el artista se encuentra en esta disputa, "porque al tratar de preservarlo le estás quitando la vida, estás contradiciendo en esencia a la disciplina".
Recordó el mural que hicieron en el la antigua central de autobuses, instalaciones donde actualmente se encuentra la Policía Municipal. Dijo que se hizo de manera ilegal y para llamar la atención hacia todos los artistas independientes que trabajaban dentro ee ese lugar, cuyo trabajo estaba siendo tratado "como basura", expresó al referirse al Centro de Experimentación Plástica y Artística (Cepa) que se mantuvo en ese lugar y que fue sacado por el ayuntamiento de Morelia, "a la hora que lo borran la obra sigue hablando; nos habla de la ignorancia de ciertas personas que están en las instituciones", expresó.
Olivia Torres expresó que hay una intención de hacer política pública a través del post graffiti, donde la firma del autor es lo de menos, "lo trascendental es lo que estás criticando, lo que estás exponiendo, el dedo en la llaga"dijo y aseguro que el arte urbano está al servicio del pueblo.
Finalmente Edgardo Leija expresó que la calle no es un museo, sino un taller de producción. Dio una serie de características del arte en la calle, entre estas están lo efímero, que sea registrable, otra cualidad importante de una intervención en las ciudades, dijo, es que sea planeable, obsesivo, y la escala.
Durante su intervención, estuvo cuestionando al público presente sobre las imágenes que corrían a través de unas pantallas, con la intención de conocer las sensaciones que les produce. El arte no debe emitir un mensaje, para eso está la publicidad", aseveró.
Al finalizar la participación de los ponentes, hubo intervenciones por parte del público y algunas discusiones en torno a la línea entre ser artista urbano y ser un grafitero, las necesidades de expresar y de apropiarse los espacios a través del arte, y la función de éste en una sociedad como la moreliana.