Cine no está exento que sea parte del patriarcado: directora
MORELIA, Mich., 7 de enero de 2022.- El cine no está exento de que sea territorio parte del patriarcado, eso sin duda, externó la directora Elisa Miller, quien recordó que la única de sus películas que tuvo más posibilidades de distribución, se llama El placer es mío (2015), la cual estuvo en el Festival Internacional de Cine de Morelia, pero tuvo complicaciones.
Entrevistada por Quadratín, explicó que en la película pasa una cosa: hay desnudos frontales masculinos, también los hay femeninos, pero hay dos muy claros masculinos, lo cual generó un caldo de cultivo del patriarcado en todos los aspectos, desde los periodistas que la vieron el día de la función de prensa, hasta los que tuvieron alguna incidencia en su distribución; "no querían que se viera: '¡ay no! ¡un pitote no!, tetas todas, pero un pitote no!', así lo sentí", expresó.
Contó que eso mismo sintió cuando presentó un ejercicio de tesis llamado Roma, que produjo Nicolás Celis, quien también produjo la película Roma de Carlos Cuarón. En la Roma de ella, aparece un calzón con sangre menstrual; "mis sinodales, hombres, se ofendieron; ofensa que qué asco, ¡sangre menstrual!, pero tanta pinche sangre que hemos visto en las pantallas, que un poquito de sangre menstrual no les viene mal".
La directora, quien ganó la Palma de Oro en Cannes por mejor cortometraje con el filme Ver llover (2006), reconoció que quizá todo esto le ha jugado en contra, en el sentido de que eso no es lo que quieren ver; "el patriarcado no quiere ver eso", aseveró y dijo que la película El placer es mío, tuvo un pobre destino, porque además sucedió en una época de transición donde incluso la red de cine independiente era otra cosa.
Al respecto, señaló que esta película salió en un momento previo al movimiento Me too, "donde hablar de abuso y violencia familiar no estaba padre, nadie quiere oír de eso, por favor, qué horror, vete a hablar de eso a otro lado", expresó
Salió dos años antes de este movimiento, externó; "salió pronto, salió fuera de tiempo, salió y ofendió", expuso y dijo que nadie quedaba bien parado en esta película, ni el hombre ni la mujer; todos son personas con sus matices y los dos cometen errores, es muy clara esta postura, era otro momento, nada que ver con las cosas que se hablan ahora.
No sé si fue el patriarcado, expresó, pero no sobrevivió y tuvo muy poca visibilidad. Cuando la quisieron vender a Netflix, les dijeron No, "hay pitotes y violencia familiar, ¡ay no!", por lo que le surgió la reflexión sobre si esta película molesta profundamente al patriarcado y a las feministas conservadoras.
Ahora los tiempos han cambiado, aseveró, por lo que tuvo un reestreno virtual en la pandemia, en el 2020, incluso la película pareció haberse dado en el encierro del 2020; era muy actual, explico, y la película tuvo un impacto nuevo, distinto.