Arte plumario de Tlalpujahua, en riesgo de desaparecer
TLALPUJAHUA, Mich., 15 de septiembre de 2023.- El arte plumario ya se hace poco en Tlalpujahua, aunque se busca fortalecerlo con las pocas familias que aún lo realizan. Esta actividad tuvo su variante, que es la artesanía de popotillo. En Tlalpujahua las familias que hacen el arte plumario, tienen por lo menos 200 años haciéndolo.
Sobre esto, el artesano Guillermo Olay, quien es quinta generación de su familia dedicado al arte plumario, y tercera al del popotillo, expone que el arte plumario no es económico, ya que, por ejemplo, una sola pluma de Quetzal puede costar entre tres mil y cinco mil pesos, por lo que el hecho de ser costoso radica en el tipo de pluma que se obtiene.
Un poco más económico pero no barato, indica, es el caso de usar pluma de guacamaya, la cual puede oscilar entre los 800 y mil 500 pesos, porque además mucho dependerá el costo de la cantidad de plumas que se utilicen para un objeto. También se trabaja con pluma de gallina que son más económicas, pero hay un trabajo laborioso de filigrana.
El mercado de estas artesanías lo brinda la propia gente, explica Guillermo, y en muchas ocasiones quienes más han consumido son personas de clase media y media alta, reconoce.
La técnica para realizar estas artesanías, asegura Guillermo, proviene de la época prehispánica, que básicamente es realizar un dibujo, hacer un encerado y sobre eso llevar a cabo la aplicación de la pluma, pero todo esto requiere minuciosidad y paciencia.
En una sociedad de consumo, la artesanía como el arte plumario no entra, no es algo que se consuma mucho, cuenta el artesano quien dice que es difícil competir contra impresiones y otras técnicas actuales y modernas, y además por el tiempo, porque las piezas que se trabajan con los métodos artesanales requieren de su trabajo paciente.
Todo eso, externa, hace que la gente llegue y se asombre con las cosas que se hacen, pero a la hora de comprar son pocos los que se animan, asegura.