Aromas y sabores ancestrales deleitan paladares en Michoacán de Origen
MORELIA, Mich., 6 de mayo de 2022.- El aroma a la masa al cocerse, el sonido de la carne al dorarse, las hierbas de olor, las tortillas recién hechas, los guisados en proceso de elaboración en ollas de barro, el metate, y una variedad de aguas frescas, predominan en el Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo) de Morelia.
Son los ingredientes que invaden el sentido del olfato, el gusto, e incluso la vista, pues es un deleite observar y oler los alimentos que el área gastronómica del Festival Michoacán de Origen 2022 tiene para los asistentes.
Este espacio culinario ancestral se puede observar ocasional entrar al recinto, después del acceso principal, aunque también pueden guiarse por los aromas de los platillos típicos.
Zonas como Santa Fe de la Laguna se hace presente con platillos como churipo, corundas rellenas de frijoles, o queso, que distinguen a esta región michoacana de donde es originaria María Inés Dimas, maestra cocinera tradicional que trajo a Morelia su sazón reconocido.
"Las niñas purépechas desde nacimiento lo traemos que somos cocineras porque es lo primero que a nosotras nuestras madres nos enseñan; lo que traigo en este caso ofrezco churipo con corundas rellenas de frijoles, que es un platillo ceremonial".
En la zona del sabor se ubica Isrrael Fuentes Curis, cocinero tradicional y otro talento culinario michoacano que desde niño inició y con sus peculiares platillos como la torta de gelatina y sus originales corundas ha incluso trascendido fronteras.
"Es una corunda plana, apelmasadita, pero la diferencia es que es una corunda esponjadita, grandota, llena de queso, con carne de puerco, y es de tradición familiar de mi abuela, mi mamá y mía".
Regiones emblemáticas como Uricho, con sus gorditas rellenas, quesadillas de guisado, tacos de Jamaica, atole de pinole, o de Apatzingán con sus uchepos de nata, naturales, atole de grano, elotes, vasolotes, son solo algunos de los platillos que usted encontrará en este festival.
"Hablar de Apatzingán es hablar de aporreadillo, morisqueta, que son esenciales y son los platillos que nos representa, y ofrecemos esto, así como las enchiladas con cecina, que son distintivas de nuestra región porque no son como las placeras", comentó la señora Ana María Patiño, cocinera tradicional de Apatzingán.
Estas primeras dos semanas estará un grupo inicial de 20 cocineras, pero cambiarán para la segunda mitad del escaparate, para exponer la gastronomía de otras regiones michoacanas.
"Los invito a que vengan a degustar platillos muy especiales de la comunidad que nosotros solo servimos en nuestras fiestas o nuestras ceremonias", comentó la señora María Inés.