Actores recuerdan el honor de haber conocido a Manuel Guízar
MORELIA, Mich., 28 de abril de 2021.- El fallecimiento del primer actor michoacano Manuel Guízar, ha movido al gremio teatral. Algunos recuerdan sus propias experiencias relacionadas a la figura de este actor emblemático, desde el trabajo y su exigencia, hasta el trato y las enseñanzas.
Es por su puesto una noticia dolorosa, explica Jaime Homar García, un actor con casi 40 años de trayectoria, quien reconoce que no llevaban una gran amistad, sin embargo fuera de esto, "lo que sucede es que se va, no un actor, sino el mejor actor de Michoacán, de todos los tiempos".
Me tocó trabajar con él en 1986, recuerda al actor, "llego yo por primera vez a Don Juan Tenorio, invitado por el maestro Álvarez, y me toca ser el asistente de dirección, él hacía en ese momento de Don Juan Tenorio, no recuerdo quién hacía a Don Luis, pero él hacía Don Juan Tenorio en aquella ocasión", recuerda, pero corrige; primero iba a ser asistente de dirección, pero se lesiona Octavio Sosa y entra a compartir escena con Manuel Guizar.
En el 87 fue asistente de dirección de la misma obra. En 1988 él ya no está y no recuerda cuándo se vuelven a juntar, dice, "pero me tocó ser Don Diego Tenorio, el papá de Don Juan Tenorio, como por unas cuatro o cinco ocasiones", expresa, y el 199, en el 450 aniversario de la fundación de Morelia, se hizo un espectáculo conmemorativo, "él hizo el personaje central, no recuerdo el nombre del personaje, pero ahí fuí asistente de dirección, entonces estuve trabajando muy cerca de él".
Fue un gran profesional, un ser entregado 100 por ciento al teatro, explica Jaime Homar, quien dice que el primer actor michoacano era muy exigente; "él quería tener sus cosas a tiempo siempre, como era alguien a quien no le gustaba desperdiciar energía, el andar buscando lo que se supone que debería de tenerle ahí la gente de vestuario, por ejemplo, lo que los propios asistentes tendríamos que estar haciendo con él".
Era muy exigente, y no era alguien muy dado a la chorcha y a la broma, recuerda el actor; "con todos, él marcaba siempre un espacio de primer actor al final de cuentas, y eso era muy respetado por todos nosotros, y a lo mejor eso mismo nos impedía llegar a bromear con él", externa.
En el caso de la actriz Leticia Sánchez, cuenta que conoció al Manuel Guízar en el año 2000, cuando entró a Don Juan Tenorio en la comparsa. Fue más o menos en el 2005, dijo, que el actor Miguel Estrada la invitó a hacer un casting porque buscaban un perfil similar al de la actriz, y esa fue la primera vez que llegó a El Corral de la Comedia.
Después de que Miguel Estrada dio el visto bueno, se entrevistó con Manuel Guízar, explica Leticia, y se quedó ahí, comenzó con el montaje de la obra, "algo que yo siempre recalqué, durante todo el tiempo en el que el maestro vio mi trabajo, es que cada recomendación, cada situación que por algo no salía como tenía que salir, en lo personal siempre me condujo con mucho cariño, con mucho respeto, y sobre todo haciéndome ver las cosas del porqué podrían salir mejor, en cuestión de técnica teatral".
Manifiesta que en El Corral trabajó hasta cuatro montajes antes de tomarse una pausa profesional, hablando de teatro, algo que ha tomado desde hace ya algunos años; "prácticamente yo valoro y agradezco mucho siempre que llegaba a verlo fuera del propio teatro".
La pérdida de Manuel es muy grande, expone Leticia, no solo en lo personal, también desde la parte afectiva, "para mí no era necesario verlo cada fin de semana en una función estando trabajando, o verlo trabajando en los portales donde solía tomar su café todo el tiempo, para tenerle cariño y tenerle agradecimiento, y no nada más a él, sino a toda la familia Guízar en general".
Profesionalmente también es una gran pérdida por lo que significa en el teatro michoacano, indica, "en el que Manuel, durante mucho tiempo, empezó a picar piedra para poder posicionar El Corral, realmente hablábamos de un posicionamiento también a nivel nacional", expresa, ya que Manuel Guízar, todavía hace unos 10 años trabajaba para ciertos proyectos en Televisa; "Manuel era conocido, y la gente de otros estados que conocía a Manuel, sabía la simbología y la carga que representaba culturalmente en Michoacán, no sólo en Morelia", asevera.