Resaltan valor histórico de la primera Constitución de México
MORELIA, Mich., 9 de diciembre de 2015. En el marco de las actividades conmemorativas al Bicentenario de la instalación del primer tribunal del país en Ario, se presentó en el Palacio de Justicia del Centro Histórico, la conferencia magistral y el libro Apuntes sobre la primera Constitución Mexicana.
El evento contó con la participación de Juan Antonio Magaña de la Mora, presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo del Poder Judicial de Michoacán, así como de David Cienfuegos Salgado, autor de la obra, según se informa en un comunicado.
Durante su intervención, el magistrado presidente señaló que desde que se conoció la obra de David Cienfuegos, el Consejo del Poder Judicial decidió, por su calidad, publicarla, incluso se creó un consejo editorial para que diera seguimiento a la edición del mismo.
Al hacer uso de la palabra, David Cienfuegos Salgado comentó que la Constitución de 1814 es referencia obligada para entender el pensamiento, los anhelos, los valores y el sentido del México insurgente.
Refirió que a doscientos años de su promulgación e inicio de vigencia, la Constitución de Apatzingán sigue recordando a la sociedad mexicana que la piedra angular de su armónica existencia, no puede ser otra que el respeto, el apego y la observancia irrestricta de los postulados constitucionales.
“Cuando vemos la Constitución de Apatzingán ya no se parece tanto a los Sentimientos de la Nación, sino a las ideas de un conjunto de voluntades que está presente en ese grupo de hombres que aportaron a esta constitución”, explicó el autor.
El texto plasma las aspiraciones de una nación que se encontraba en plena lucha por conseguir su emancipación de la metrópoli española y el contexto histórico de aquel momento.
En el libro, estructurado en seis partes, se analizan las aportaciones de los diferentes actores históricos que dieron vida al texto constitucional y cuya labor no puede separarse del documento.
En él se incluyen reflexiones finales encaminadas a fomentar el rescate que la sociedad mexicana, desde el punto de vista del autor, está obligada a llevar a cabo de la huella social no sólo del decreto constitucional, sino de toda la arquitectura constitucional mexicana.