Realizarán exposición fotográfica de Iván Holguín
MORELIA, Mich., 6 de junio del 2011.- Plasmadas en coloridas y atractivas imágenes, las vastas manifestaciones culturales de los pueblos purépecha, nahua, otomí, y mazahua dan forma a “Cuatro Rumbos /Atlas Etnográfico de Michoacán”, exposición fotográfica que Iván Holguín Sarabia inaugurará a las 20:00 horas del 9 de junio en el Foro Multiescénico del Centro Regional de las Artes de Michoacán, luego de haber cubierto una itinerancia por Pátzcuaro, Uruapan y el Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce”, ubicado en Morelia.Como se recordará y según palabras del expositor, “Cuatro Rumbos/Atlas Etnográfico de Michoacán”, es un proyecto becario del Sistema Estatal de Creadores de Michoacán a través del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico, en su emisión 2007-2008. Fue presentado en la categoría de Investigación y Preservación del Patrimonio Cultural Tangible e Intangible; en la disciplina de fotografía.Ésta es una investigación documental etnográfica sobre las culturas p´urhépecha, otomí, nahua y mazahua del estado de Michoacán, enfocada, desde la perspectiva artística, en el retrato espontáneo de la gente de estos pueblos y teniendo como objetivo esencial la revaloración, el reconocimiento y la promoción intercultural de las etnias de nuestro Estado y, en consecuencia, de nuestro país, empleando la fotografía como un instrumento artístico que comunica sensible y tangiblemente las formas de vida de estas culturas (sus tradiciones y costumbres, el vestido, las artes y oficios, y otras formas de expresión), y permite presentarlas como elementos bellísimos e imprescindibles en la vasta gama de expresiones humanas que tiene nuestro México.Desde la perspectiva antropológica, atendiendo el menester que toda obra tiene con su contexto histórico y social, este proyecto muestra que pocos países en el mundo son poseedores de una gloriosa diversidad cultural en su expresión étnica como lo es México, cuyos habitantes son herederos de un territorio de majestuosa belleza natural, propia de su ubicación geográfica en el planeta, con cinco climas distintos, desde la costa hasta la alta montaña; desde el desierto hasta la selva; la naturaleza de nuestro país ha sido generosa e inspiradora del nacimiento y desarrollo de nuestros grupos étnicos. En este sentido, Iván Holguín Sarabia expresó que la riqueza cultural de México debe a sus etnias una gran parte de su esencia ya que actualmente existen 62 grupos indígenas distintos que habitan desde Baja California hasta Yucatán, con aproximadamente 10 millones, 220 mil 862 habitantes, es decir, 6 por ciento del total de la población del país, contra 60 por ciento que fue hacia 1810, de los cuales 67.4 por ciento hablan su lengua materna, según datos registrados en el censo de población y vivienda del INEGI en el año 2000.El esplendor cultural de nuestros pueblos, la majestuosidad de sus tradiciones y costumbres, la magia de su cosmovisión, su legado histórico social, nos invita a enfocar la mirada en su acontecer presente, en sus actuales condiciones de vida, no sólo con la intención de promover, revalorar o rescatar su cultura, sino también, con la finalidad de reconocerles como sujetos que perviven y dieron origen a nuestra nación.En su proyecto, el autor de “Cuatro rumbos” indica que las culturas indígenas poseen maneras propias de ver y entender el mundo, así como formas específicas de organización y cohesión social; se destacan por su integralidad, entendida como la interrelación de lo imaginario y lo simbólico con lo material, elemento sustancial de su cosmovisión ya que el vínculo de los pueblos con la tierra tiene una dimensión que va más allá de la propiedad y de lo productivo.La relación que el indígena establece con la naturaleza se basa en principios de interdependencia, al sentirse parte y no dueño de ella. Al concebir de esta manera su estancia en el mundo se desprenden y adquieren significado su concepción de desarrollo, sus manifestaciones culturales y artísticas, y su modo de vida comunal que se refiere a la visión solidaria de hacer las cosas, a las alianzas que hacen posible la cooperación, al sentido comunitario que tiene la organización social, productiva y ritual.Por lo anterior, dicho proyecto artístico más que una profunda investigación antropológica, es una visión artística contemporánea que aborda desde una perspectiva sensible la intimidad del ser indígena.Cuatro Rumbos/Atlas Etnográfico de Michoacán, es una pieza artística conformada por dos elementos: Una exposición, integrada por 70 obras, impresas en plata y gelatina, escritas con palabras de luz que capturan y recrean en el tiempo, el espacio y la memoria, un desdibujado instante convertido en fotografía. Esta obra se expuso en el Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce” con el fin de resaltar la expresión contemporánea de su estética, por lo que ésta fue la exposición de mayor relevancia dentro de todas las que integran su programa itinerante.Desde otra perspectiva museográfica esta muestra fotográfica se presentó en junio de 2008 en el Antiguo Colegio Jesuita de la Ciudad de Pátzcuaro, y en septiembre de ese mismo año se exhibió en la Casa de Cultura de la Ciudad de Uruapan.El otro elemento de esta pieza artística es un trabajo editorial, un libro: Cuatro Rumbos / Atlas Etnografico de Michoacán, que reúne en 180 páginas los resultados de la investigación, las fotografías y un contenido de texto con información de alta relevancia sobre las culturas p´urhépecha, otomí, nahua, y mazahua de Michoacán, trabajo que fue recientemente evaluado por el Consejo Editorial de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y fue aprobada y aceptada su publicación, sin embargo, a la fecha, el proyecto sigue latente…En enero de este año, “Cuatro rumbos… fue premiado en un concurso internacional convocado por la UNESCO, y seleccionado para realizar una Residencia de Producción Artística en el Centre dÁrt. Marnay Arts Center, en Marnay-Sur-Siene, Francia, donde se habría de editar el libro en francés, inglés y español, y se presentaría la exposición de la obra, pretendiendo con ello colaborar en la promoción y preservación de estos aspectos humanos de la cultura mexicana, dar una difusión internacional al proyecto e impulsar la formación profesional artística del autor; sin embargo, nunca se consiguió la aprobación gubernamental en México para conseguir dicho fin.Finalmente el artista visual agradeció a todos quienes han hecho posible este trabajo, entre ellos la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que han creído en la necesidad de promover el rescate cultural de los pueblos indígenas de nuestro país y han luchado por esta causa.