Presentarán libro sobre la Carrera Panamericana
MORELIA, Mich., 2 de mayo del 2012.- Con el fin de promover y difundir lo sucedido en la más demandante y enigmática competencia de velocidad en el orbe entero, el día jueves 3 de mayo, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel Pérez Coronado de la Casa de la Cultura de Morelia, se presentará el libro titulado “Así fue la Carrera Panamericana 1950 – 1954” escrito por el leonés José Alfredo Hernández Padilla, poliglota, trotamundos, reconocido apasionado del mundo de la velocidad y el glamour de las carreras. De acuerdo con un comunicado de prensa, como su nombre lo indica, en forma de narrativa y de manera bien documentada y con cientos de fotografías en sus 456 páginas, la obra de Hernández Padilla lleva al lector a través del México mágico de los años cincuenta, a recorrer cada etapa de las cinco versiones de la vibrante justa donde rememorara a pilotos de la talla de Fangio, Bonetto, Taruffi, Hill, Crawford, McGriff, Faulkner, Solana, Estrada Menocal, Gálvez, Mieres, y las grandes hazañas que lograban al volante de marcas participantes como Osca, Lancia, Ferrari, Talbot, Gordini, Jaguar, Ford, Chevrolet, Chrysler, y Lincoln. El libro narra de forma amena esta singular competencia, que en sus días fue la más rápida y larga, y probablemente la más salvaje competencia de velocidad que se organizó jamás. Un acontecimiento del Campeonato del mundo que se corría junto con Le Mans, la Mille Migle, Nurburgring y la Tourist Trophy. La mayoría de los conductores lo consideraron la mejor y más demandante carrera a la que asistieron. De 1950 a 1954, en sus cinco ediciones fue presenciada por millones de espectadores que se ponían a lo largo de los más de 3 mil kilómetros de recorrido del que se componía la justa anual para ver pasar a sus ídolos, se corría por desiertos y montañas, selvas exuberantes, pasaba por pueblos mágicos, ciudades medianas, una gran capital llamada Ciudad de México, bajíos, planicies, largas rectas e inmensurable desierto. Hubo algunos sitios donde los autos más rápidos podrían alcanzar más de 290 kilómetros por hora. Es importante mencionar que la Carrera Panamericana, influyó en la ingeniería automotriz de todo el mundo, especialmente en Michigan, Stuttgart y Módena, además de Milano. A partir de ella Ferrari diseñó y denominó un modelo específicamente para la carrera, Lincoln surgió como un sedán de gran rendimiento y Porsche nombró Carrera a uno de sus autos en honor a su victoria en esta justa. Tan poco convencional y fascinante, sólo la Carrera Panamericana pudo tener la atención del mundo entero toda una semana cada año mientras existió. Fue uno de los últimos grandes acontecimientos de competencias de velocidad abierta en carretera, y la primera en que los autos europeos y norteamericanos pudieron ser comparados. Influyó también en las competencias futuras de los Estados Unidos y el resto del mundo, y si bien duró tan poco, el recuerdo de aquellos gloriosos días aún persiste y durará por siempre.SOBRE EL AUTORLeonés por excelencia y mexicano de pura cepa. Trotamundos y políglota, José Alfredo Hernández Padilla posee una pasión por el automovilismo que le ha llevado por diferentes rumbos dentro de las competencias de autos, comenzando por ser oficial de pista, comentarista, organizador durante años de varias categorías, dentro de ellas la Pony de León, el Autocross México, y el Karting de León, todas ellas regionales. Ha sido piloto aficionado de Rallismo de velocidad y de regularidad, compitiendo también en Karting y en el 94 logró competir en la Carrera Panamericana dentro de la Turismo Mayor algunas etapas en un Ford 49. Dentro de las carreras ha sido periodista, comentarista de radio y televisión en programas especializados dentro y fuera del país, llegando incluso a ser el cronista oficial de la radio del Rally México por dos años consecutivos y es el único mexicano que ha manejado un equipo en el Campeonato Mundial de Rallies, como Team Manager. Actualmente se dedica a la Historia, y este derrotero le ha llevado a realizar una investigación por el país y el extranjero que duró más de cuatro años, para poder redactar este libro que es un verdadero acervo para los fanáticos del automovilismo y sus grandes epopeyas.