Un Monreal al más alto nivel político
En los últimos días, Morena ha puesto a la vista un ascenso en las encuestas. No es para menos, tiene a su máximo exponente de la política experimentando índices de aprobación muy altos. De la misma forma, la coalición, que se constituye de tres fuerzas partidistas, ha encontrado un punto de cohesión crucial. Más aún, con la mirada fija en el plan C que diseñó López Obrador para las elecciones. A todo ello hay que sumarle la capacidad que ha demostrado Claudia Sheinbaum para encarar el proceso sucesorio. Debido a la efervescencia que ha provocado a lo largo y ancho del país, las condiciones están más que dadas para ganar por segunda vez consecutiva. La encuesta de Reforma, de hecho, confirma el paso imponente, pues ratifica los elementos cuantitativos de un sinfín de casas encuestadoras que confirman el triunfo inexorable de la alianza “Seguimos Haciendo Historia”.
Definitivamente, esa es una de las razones por las que el Frente Amplio por México ha reaccionado así. La frustración que sienten por ver a su candidata, que no despega, ni mucho menos cautiva a la población civil, ha prendido las alarmas. Si comparamos la elección del 2018 con este ejercicio que estamos viviendo, son totalmente iguales. Siendo muy críticos, Xóchitl, en lo que va de estas tres semanas de campaña, no ha hilvanado una sola propuesta más que ataques. Eso, de manera paradójica, ha tenido efectos a favor de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. Entre más golpean la imagen de López Obrador, más se consolida en el ánimo social. Por tal motivo, el abanico de alternativas de la oposición es muy pobre.
En cambio, Claudia Sheinbaum cuenta con los mejores operadores políticos que hay en México. Obviamente, cada uno de ellos tiene en su poder una experiencia y habilidad, lo mismo que una capacidad probada. De hecho, las tareas que delegó la abanderada de Morena no se limitan estrictamente a la encomienda. Ricardo Monreal, por ejemplo, es coordinador de enlace territorial y, de paso, una voz que aporta mucho a la causa. Inclusive, la maniobra o mecanismos de guerra sucia que ha intentado la oposición para tratar de persuadir a la población civil, han encontrado un muro de contención y defensa con la rápida y oportuna reacción del zacatecano.
Además de ello, sabemos, Ricardo Monreal ha comenzado a entablar diálogo con organismos sociales y sectores de la ciudadanía, lo mismo que consejos empresariales. Hace poco, de hecho, se reunió con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación. Recordemos que, en más de cinco años legislativos, Monreal ha hecho hincapié en dialogar para encontrar consensos y acuerdos que permitan avanzar en distintas materias. En la campaña presidencial, desde luego, es una tarea que se ha echado al hombro el coordinador de los senadores de Morena para llevar a cabo el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum.
Así que, con ello, podemos calificar el trabajo de Ricardo Monreal— además de primer nivel— fundamental para seguir construyendo las condiciones de triunfo. Nada impedirá que eso suceda, ni la propia hostilidad sucia que, de forma sistemática, sigue fluyendo desde el cuarto de guerra de los grupos conservadores. Pese a ello, Sheinbaum ganará la elección presidencial, tal y como lo fundamentan todas las encuestas de opinión, incluyendo la que divulgó el medio nacional Reforma. De hecho, esa tendencia coincide con el estudio de Roy Campos para El Economista, lo mismo que Enkoll para el diario internacional El País. Todas ellas, por cierto, se valen de una metodología muy confiable en el terreno electoral.
Ese efecto, a propósito, pasará a lo largo y ancho del territorio nacional. Cada estado, por cierto, ha mostrado un gran respaldo a favor de Claudia Sheinbaum. Aunque la proporción— por obvias razones en distintiva— Morena encabeza las preferencias en las 32 entidades federativas. De hecho, el lopezobradorismo, en este preciso momento, lleva la delantera en las nueve gubernaturas ante la incapacidad que ha hecho ver la oposición.
Pero el éxito del lopezobradorismo, queda claro, no se sujeta únicamente al detrimento que vive la oposición, sino al proyecto de nación que representa la izquierda en México. De igual forma, a los personajes claves que, desde hace muchas décadas, han construido las condiciones democráticas del país. Uno de ellos, sin duda, el propio Ricardo Monreal.