Califican Luis Garza y Jesús Sosa a novillada de triunfadores
MORELIA, Mich., 13 de agosto de 2024.- En noche lluviosa y muy buen ambiente que se dio en el Palacio del Arte el viernes pasado se efectuó la novillada de apertura del primer serial que la Fundación Ángeles Taurinos da en esa hermosa plaza techada del oriente moreliano. El máximo triunfador fue el coletudo regiomontano Luis Garza al desorejar al novillo toro que le tocó en suerte; también el tlaxcalteca Jesús Sosa tocó pelo al cortarle un apéndice al tercero de la noche luego de faena muy meritoria y buena estocada, por lo que ambos calificaron a la primera novillada de triunfadores, misma que se efectuará el viernes 23 del mes en curso en el mencionado recinto.
De acuerdo con un comunicado de prensa, el lidiado esa noche del 9 de agosto fue un encierro muy serio, con edad, peso y trapío, integrado por 5 novillos toros de El Batán y 1 de Magdalena González. Por su presencia al entrar al redondel cada uno de los cuadrúpedos fue aplaudido por el público que se retrató en buen número en los tendidos, pero sin ocupar la mitad del aforo de tan magnífico escenario, donde al inicio se escucharon las armoniosas voces de la mezzosoprano Dulce Canela y el tenor Leonardo Ramos, quienes interpretaron magistralmente varias arias de la Ópera Carmen, la obra cumbre del compositor galo Georges Bizet.
TATO LOAIZA
Al primer espada, Tato Loaiza, novillero moreliano de largo recorrido, le tocó en suerte “Notario”, astado número 58, marcado con el fierro de El Batán, el cual registró un peso de 395 kilogramos, al que el chaval recibió por doblones y una revolera, luego le pinceló dos derechazos, pero en el tercero recibió un derrote que lo hizo rodar, afortunadamente sin consecuencias lamentables. El burel se fue a menos y el novillero poco pudo hacer. Falló con el acero, escuchó un aviso y se retiró entre aplausos.
LUIS GARZA
Desde que se abrió de capa el regiomontano Luis Garza, poderdante del matador Leonardo Benítez, dio la nota, conectó con el respetable y se proyectó y llenó el escenario por su estética de torero fino. De los corrales le salió “Cristiano”, marcado éste con el 50 de El Batán, con 402 kilos de fuerza y bravura al que el novillero saludó con verónicas y una revolera que calaron hondo en los tendidos, lució con chicuelinas antiguas que remató con luminosa revolera. Después, con la pañosa, le pintureó tres tandas de derechazos en redondo que le fueron coreados, el tercero de los cuales remató con un afarolado de fino corte. Concluyó con estocada desprendida y cortó dos orejas.
JESÚS SOSA
El tlaxcalteca Jesús Sosa recibió de rodillas en los medios con larga cambiada a “Director”, toro de 448 kilogramos marcado con el 8 del fierro de Magdalena González, el que se volvió sobre la humanidad del talentoso coletudo y a la pasada le dejó fuerte golpe en la pierna izquierda. El novillero se levantó cojeando y luego pinceló verónicas de muy buena arquitectura que remató con una media de luz y seda. Su faena de muleta la inició con doblones abriendo el compás a más no poder y con una rodilla en la arena; lo suyo fue eminentemente derechista y con la muleta muy abajo y enrollándose al de los hijos del inolvidable torero Gabino Aguilar. Concluyó de estocada desprendida de efectos rápidos. El juez de plaza, Víctor Alanís, decretó una oreja.
EMILIO SAAVEDRA
El queretano Emilio Saavedra no tuvo la mejor suerte en el sorteo, porque le tocó “Camino”, novillo toro marcado con el número 59 de la Casa Ganadera de El Batán, al que con fineza recibió de hinojos en los medios, donde le esculpió una larga cambiada de limpia ejecución, para después diseñarle verónicas de sabor y arte, tres chicuelinas antiguas de gran dibujo que remató con una media estructural. El tercer terció lo abrió con una tanda de tres derechazos de rodillas. El burel pronto se le vino abajo, le regateaba la embestida, soseaba, le pegaba medias arreones y salía con la cara arriba. Pinchó reiteradamente y escuchó palmas.
ANTONIO MAGAÑA
A “Seda Fina”, cornúpeta marcado con el número 55 de El Batán, novillo toro que dio 446 kilos en la romana, el experimentado novillero moreliano Antonio Magaña le dio un saludo capotero con verónicas de seda, arte y sabor que levantaron al público de sus butacas, le pintureó chicuelinas y un remate por revolera. Le brindó al respetable y al arquitecto Florentino Ramírez Villalón, diseñador y constructor del Palacio del Arte. Con la muleta inició con doblones largos y emocionantes, para después lucir con derechazos, ayudados y el pase del desdén. Falló con el acero, escuchó un aviso y aplausos.
VLADIMIR DÍAZ
El cierra plaza fue “Gabán”, novillo marcado con número 54 de El Batán, castaño oscuro que registró 414 kilos en la romana, al que el imberbe novillero moreliano Vladimir Díaz recibió en el centro del ruedo con una gaonera a todo el vuelo de su capote y lo bregó con suavidad y gusto para atemperar sus embestidas y le pinceló media verónica celebrada en los tendidos.
Cubrió el segundo tercio con dos pares al violín y, el tercero, aguantando en la cara del novillo toro para colocar las banderillas cortas en todo lo alto.
Le brindó a la empresaria Tomasina como mandan los cánones, es decir que le entregó la montera de frente, como debe hacerse ante una dama, quien por cierto regaló las carnes del encierro al Banco de Alimentos de Michoacán.
Su faena de muleta la inició con doblones muy toreros que remató con el pase de pecho. En una segunda tanda le estructuró derechazos largos e imantados. El de Del Batán se fue a menos. El novillero le aguantaba eternidades, le caminaba en la cara y le sacó derechazos que no tenía. El toro, porque era toro, le regateaba la embestida y el chamaco empezó a andarle en sus terrenos, enredándose en el pescuezo del burel, jugándose la vida y provocando que el público se sentará en los filos de las butacas. Pinchó dos veces, concluyó con estocada caída y dio vuelta al ruedo.
LA QUE SIGUE
La segunda novillada del serial que da la Fundación Ángeles Taurinos será el viernes venidero a partir de las ocho de la noche allí mismo, en el Palacio del Arte, donde veremos en acción al experimentado novillero moreliano Patricio Ochoa, al guanajuatense Andrés Origel, al mexiquense Ángel Gabriel, al defeño Efrén Cabrera, al hidrocálido Carlos Luévano y al jalisciense Axel López ante novillos de una ganadería por designar.
Buena, sí muy buena la iniciativa de Ángeles Taurinos, Fundación que está haciendo muy bien las cosas en Morelia, Michoacán, la ciudad de las canteras rosas donde se respira arte y cultura permanentemente. Así sea.