Arranca San Román oreja y brilla con buen amigo de Fernando de la Mora
MORELIA, Mich., 13 de noviembre de 2023.- La afición de la Nuevo Progreso no se chupó el dedo, intuyó lo que pasaría y por eso no se retrató mayoritariamente en los tendidos. Y no se equivocó, porque igual que sucedió en la Corrida de Noche de Muertos en Morelia, los toros de La Estancia resultaron un fiasco.
Diego San Román fue el triunfador, le arrancó una oreja a Kalimán, al que sacó pases que no traía en base a tesón, sapiencia, poder, arte y muy buena estocada. Después, ante el sexto bis, un toro de Fernando de la Mora, realizó una gran faena, pero falló con el acero y dio vuelta al ruedo.
No fue una gran tarde de toros. No podía serla, porque la materia prima fue mala, muy mala. Héctor Gutiérrez, Isaac Fonseca y Arturo Gilio también estuvieron por encima de los bien presentados pero descastados bureles enviados por el ganadero Alejandro Martínez Bértiz.
Los cuatro chavales derrocharon ganas de agradar, se entregaron, hicieron notar su entusiasmo, su deseo de triunfar. El público lo entendió así, por eso abucheó a los ejemplares de La Estancia, por eso obligó al juez a que regresara a “Eje Cafetero”, el sexto de la tarde.
De suyo, lo único que traía el encierro de Martínez Vértiz para sustituir a los de Villa Carmela fue presencia y buenos nombres, nada más: Virrey, Kalimán, Gallo Tapatío, Hermandad Torera, Costurero, Eje cafetero, Ilusiones y Palmas Blancas. Pero los nombres no embisten.
Héctor Gutiérrez
Al torero de Aguascalientes le tocó lo peor de lo peor. Ni el primero, ni el quinto traían un pase. No había nada qué hacer ante tan descastados bureles: mansos, sosos y pegados a piso. No estuvo fino con el acero. Los restos de “Virrey” y “Costurero” se fueron abucheados.
DIEGO SAN ROMÁN
El queretano salió a comerse al mundo. A “Kalimán” lo saludó de rodillas con dos largas cambiadas y con chicuelinas muy ajustadas, después de la pica le hizo un quite por lucidas gaoneras. Su faena de muleta fue por derechazos largos, naturales exquisitos, un molinete invertido. A mitad de faena fue arroyado, pero se levantó sin verse el vestido y se inventó otras dos tantas con la diestra y luego una dosantina. Mató de estocada traserita. Una oreja.
El sexto, “Eje Cafetero”, fue expulsado por el público. Salió entonces el primer reserva, “Buen Amigo” de nombre, toro con 530 kilos, uno muy bueno de Fernando de la Mora al que el de Querétaro lo bordó con larga cambiada de rodillas, verónicas sedosas que le fueron coreadas con largos olés y concluyó el primer tercio con chicuelinas y una brionesa. Su faena de muleta fue variadas, artística y con mucha transmisión: derechazos largos y en redondo, cambiados por la espalda, naturales de aquí hasta allá y circulares, pases de pecho sabrosísimos y molinetes. Falló con el acero. Y perdió los trofeos que tenía ganados. Vuelta al ruedo con mucha fuerza.
ISAAC FONSECA
El saludo capotero del moreliano fue con larga cambiada en los medios, dos largas cambiadas frente al burladero de matadores, dos chicuelinas ceñidas y remató con media verónica. Con eso se vació “Gallo Tapatío”. Fonseca le intentó, se lo pasó por la espalda y tuvo que abreviar. Se puso pesado con el acero. Palmas.
A “Ilusiones” lo recibió de rodillas a porta gayola con larga cambiada; le prendió chicuelinas muy apretadas. Con la muleta dibujó derechazos largos, cambiados por la espalda, naturales muy templados, molinetes, la vitolina y bernadinas. Provocó los olés sonoros y consagratorios en los tendidos, se jugó la vida, creó su faena. Lamentablemente no pudo redondear con la toledana. El público lo sacó a agradecer en el tercio.
ARTURO GILIO
“Hermandad Torera” no tuvo un pase ante el capote. Mas, en el tercer tercio, el coahuilense logró pincelarle naturales de muy buena manufactura, largos derechazos y cambiados por la espalda. Le puso valor y cabeza. Pero no fue certero con el acero. Palmas.
A “Palmas Blancas” le dio buen saludo capotero y con muleta dibujó tantas muy toreras, se prodigó, aunque no tenía contribución del de La Estancia. No se guardó nada, lo intentó con categoría, lamentablemente falló con la toledana. Palmas.
EL ERROR
Cuando un cartel no está bien rematado, cuando algo sugiere que no funcionará la corrida, el público se la piensa para ir a la plaza. Así fue en Guadalajara, así tenía que ser, porque La Estancia no es ganadería que garantice; no funcionó en la Monumental de Morelia, como no funcionó en la Nuevo Progreso. El grave error de la empresa al comprar ese encierro alejó al público de las gradas y desaprovechó el buen momento de los toreros. Esos fallos se pagan caro, aunque solamente se cometen reiteradamente con matadores mexicanos, seguramente a los españoles no les mandarán toros de La Estancia. Así sea.