Libre expresión.../Carlos Monge
¡Perdón no, justicia sí!
“La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad”… Simón Bolívar (1783 – 1830) Militar y político venezolano.
En la búsqueda de la pacificación y la reconciliación que busca el Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, aún falta un largo camino y en todo caso, no se puede descartar que resulte un fracaso, como ha sucedido con tantos proyectos, promesas, discursos, foros y cualquier cantidad de intentos que se hicieron en el pasado, por otros que ya tuvieron su oportunidad en Los Pinos.
Sin pretender matar en definitiva la esperanza, lo que ha pasado con los primeros dos foros realizados en Ciudad Juárez y en Morelia, está claro que ni siquiera se ha logrado tolerancia, mucho menos respeto entre quienes participan en ellos, baste preguntarle al secretario de Seguridad de Michoacán, Juan Bernardo Corona, a quien prácticamente le impidieron hablar.
Para colmo, mientras López Obrador insiste en que “olvido no, perdón sí”, los directamente afectados por la inseguridad en cualquiera de sus aristas, reviran enérgicos: perdón no, justicia sí.
Mientras tanto, figuras que podrían considerarse emblemáticas, como el ex líder de los autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, quien además acompañó en su campaña proselitista a Andrés Manuel y fue impulsado para ocupar una curul por la vía plurinominal, abandonó el foro en Morelia, por considerarlo un circo.
Claro que la pacificación y reconciliación nacional son un reto enorme y con demasiadas aristas; y claro que la gran mayoría de mexicanos deseamos que pronto sean una realidad. La polémica radica en el cómo se va a lograr semejante objetivo, sobre todo, cuando muchos de los que rodean al Presidente electo, cargan con lamentables sospechas de corrupción e impunidad.
Incluso, cuando López Obrador refiere “olvido no, perdón sí”, resulta inevitable que invadan el pensamiento personajes como Manuel Bartlet, Napoleón Gómez, René Bejarano y una larguísima lista que involucra a muchos michoacanos de pésima trayectoria en su paso por el poder público, a quienes seguramente Andrés Manuel, ya perdonó.
Si bien es cierto que hay un gigantesco deseo de que “El Peje” haga realidad por lo menos la mitad de todos sus compromisos, lo cierto es que la historia y la realidad, abrumadoras e irrefutables como son, obligan a ser muy mesurados.
Por lo pronto, el reto es llevar a cabo 17 foros por las diferentes regiones del país, entre el 7 de agosto y el 24 de octubre, para construir la iniciativa de Ley de Pacificación que ya como Presidente de México, López Obrador presentaría al Congreso de la Unión el primero de diciembre del presente año.
Entre los ejes temáticos que deberán abordarse destacan:
- La reconstrucción del tejido social y la pacífica convivencia.
- Reinserción de miembros de la delincuencia organizada.
- El desarme.
- La desmovilización.
- Delitos graves como: Desaparición forzada, feminicidios, tortura, trata de personas, tráfico de migrantes, homicidios, secuestros, discriminación, delitos sexuales, etc.
El reto es que en 3 años la población sienta el cambio, haya paz, tranquilidad y oportunidad para desarrollarse… por lo menos así lo comprometió en Morelia, el que sería el próximo secretario de Seguridad Nacional, Alfonso Durazo Montaño. Ojalá.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.