Representarán Jesús y Tomas a internos en La Voz Penitenciaria
MORELIA, Mich., 30 de julio de 2018.- Por tercera ocasión consecutiva del penal de Delitos de Delitos de Alto Impacto salieron los representantes estatales para el concurso nacional de La Voz Penitenciaria 2018.
Las voces aguardientosas de los ensenadenses Jesús V. P., y Tomás V. R., conquistaron los exigentes oídos de los jurados, algunos de ellos músicos con años de experiencia en el Conservatorio de las Rosas y Bellas Artes.
“Tengo meses que no duermo…una noche entera. Despierto en las madrugadas, siete días a la semana, porque sigo esperando que un día vuelvas…”, fue la canción que interpretaron, pieza inédita del cantautor Ángel Vega, quien fuera su compañero de grupo cuando eran libres en su natal Ensenada, Baja California.
El grupo Alto Estilo ahora está dividido, Ángel Vega se presenta aún bajo este nombre en el Norte del país, mientras que al interior del Penal de Delitos de Alto Impacto Jesús y Tomás, acusados de secuestro y procesados.
Al interior del penal tienen suficiente trabajo, semanalmente tienen presentaciones en bautizos, bodas y cumpleaños. También lo hacen en lo particular, especialmente para aquellos que hundidos en la melancolía y soledad les piden tocar en sus celdas, comentó en entrevista Jesús.
“La gente sí nos busca mucho… en cualquier evento, cumpleaños y bodas, nos hablan y vamos. Cobramos 600 pesos la hora, es que aquí también las tiendas son caras. Ya le subieron un peso a cada cosa”, comentó entre risas Jesús.
Jesús y Tomás llegaron directo al penal hace casi dos años. Su detención fue durante un operativo liderado por Rodrigo González Ramírez, director de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, quien los sacó de un domicilio en el que ensayaban sin orden de cateo y además hizo el traslado sin orden de aprehensión, acusan los sospechosos.
“Si ni nuestros nombres conocían. No tenía orden de aprehensión. Llegaron unas camionetas al domicilio y nomás nos dijeron: ¡Estos son! Pero ¿estos son de qué?”, cuestiona Jesús.
Añadió Tomás que “había tres personas que estaban buscando, entonces decían que éramos nosotros. En diciembre se hace un escándalo y se sabe todo y metimos una demanda en contra de quienes nos agarraron, por secuestro. Eran Policías Ministeriales de aquí de Michoacán”.
La causa penal por la que fueron procesados les fue retirada, los declararon libres y así lo fueron, por al menos unas horas. El juez del orden estatal les otorgó la libertad, pero como una broma del destino apenas pisaron la calle. Respiraron el olor a pino de la sierra de Charo, cuando nuevamente les echaron el brazo. Ahora por el secuestro de un taquero en Lázaro Cárdenas.