Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Los sucesos que llevaron a la Independencia, a la Reforma y a la Revolución Mexicanas, no distan mucho de la situación que vive el país en este momento. Cuando Andrés Manuel López Obrador anuncia la Cuarta Transformación toma en cuenta la profunda crisis que viven los mexicanos, en una debacle de muerte, pobreza y corrupción. El tabasqueño se refiere como antecedentes, a los movimientos que encabezaron ciudadanos del país -aunque hubo extranjeros a favor- y no a la primera transformación en sentido inverso, la de la Conquista, una de las más dolorosas, con nativos sometidos. En el caso actual, ha señalado que solo un cambio drástico, con un gobierno que enderece el rumbo y saque a la nación del hundimiento, puede salvar a México. Si se analizan los prolegómenos de los grandes movimientos sociales, -las revoluciones rusa y francesa, por ejemplo- puede catalogarse de violenta y caótica la realidad que vivían sus ciudadanos. Lo mismo puede decirse de los cambios de regímenes con enfrentamientos civiles que pasaron de monarquía, a república y a dictadura, el caso de España en otro ejemplo.
Todo país ha sufrido desgarramientos para cambiar de sistema. En el nuestro se vive una especie de guerra civil desde hace años, que ha desangrado con más de 200 mil muertes violentas. Sin tomar en cuenta la violencia de otras muertes comunes o las miles que se producen en el país, como causa de esa situación -enfermedades, hambre, pobreza-; la Secretaría de Salud informó a mediados del mes, de 132 mil muertos de males cardiacos que podían haber sido salvados en su mayoría. Y en la misma situación tenemos otro tipo de enfermedades que no son controladas. Están por otro lado, los 37 mil desaparecidos que reconoce la Secretaría de Gobernación, los feminicidios que aumentan a 7.5 por día según la ONU, la muerte infantil cifrada en 12.5 por cada mil el pasado mes de octubre y así, igual de terrible. La pobreza y pobreza extremas, rebasan los 60 millones y la deuda externa e interna son impagables prácticamente. A esta lista que podría tener una reducción drástica en otro tipo de país, se agrega la caída democrática de las instituciones, el robo y el saqueo permanente a todos los niveles oficiales, del dinero del erario. La visión de la mayoría advierte que solo un cambio urgente puede dar un nuevo aliento al país y que transformar con otro tipo de gobierno, es la única solución.
JOHN REED Y ESTOS DÍAS QUE HAN CONMOVIDO A MEXICO
La situación de México es tan terrible, que está conmoviendo a un mundo de por si convulsionado. A esa situación ha habido propuestas contundentes. Construiré una verdadera democracia y no una dictadura y no habrá pensamiento único, advirtió AMLO a millones de mexicanos. Se enfrentarán los graves problemas del país. En su discurso y programa de gobierno dado a conocer el 27 de junio en el Estadio Azteca, con un lleno a rebosar y gente que esperó afuera, el candidato de Juntos haremos historia del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), delineó lo que será su gestión, en vísperas de las elecciones presidenciales. Según las encuestas de último momento llevaba más del 50 por ciento de la votación, y cerca de 30 puntos de diferencia de su más cercano oponente. AMLO se definió por dar mayor apoyo a los pobres en su discurso, pero señaló que la importancia será para todos. Se impulsará una verdadera democracia. Por su parte, si fue una dictadura -un tipo diferente de dictadura-, la que cubrió en sus inicios el periodista estadounidense John Reed en Rusia, al instalarse por cuestiones doctrinarias la Dictadura del Proletariado; los trabajadores dueños del poder. En su famoso libro Diez días que conmovieron al mundo (Editores Mexicanos Unidos junio de 1983), el periodista que también cubrió parte de la Revolución Mexicana y publicó sus experiencias en tres volúmenes de su libro México Insurgente en 1914, vivió los episodios iniciales de la Revolución Rusa desde 1916 y los plasmó en su libro mencionado arriba. En doce capítulos, el joven reportero va plasmando paso a paso las vicisitudes que se desarrollaban en el país, la instalación de la Dictadura del Proletariado de acuerdo a la doctrina marxista-leninista y los episodios más tensos del gobierno provisional. Como hombre comprometido fue vigilado y cuestionado en su país y se boicoteó la publicación de su libro. De nuevo en Rusia, murió en plena juventud de tifus en 1920, un año después de la publicación de su obra clave; tenía 33 años. Su libro ha sido uno de los mas editados en el mundo. Tiene una redacción sencilla y oportuna de los acontecimientos que como dice el título, conmovieron al mundo y lo mismo se ve en sus escritos sobre México, de Villa, de Zapata y de la conmoción que reinaba en aquellos tiempos de la Revolución Mexicana. Reed también era prosista y poeta y se dio tiempo de publicar otros escritos sobre problemas internos de países en los que fue corresponsal. Considerado un aliado del régimen comunista, Reed está enterrado como un gran revolucionario, en la Plaza Roja.