Surgen contradicciones en declaración de policía en caso Arreygue
08 de junio de 2018
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16:23
Cecilia Sierra/Quadratín
MORELIA, Mich., 8 de junio de 2018.- En otro capítulo del caso Juan Carlos Arreygue Núñez, este viernes un quinto testigo contradice las declaraciones del mando Ministerial Marco Antonio Flores Jiménez; habría sido este quien informó del hallazgo de los cuerpos en Cuitzeo.
Francisco Alejandre, agente con 23 años en las filas de la policía, sostuvo que aquel sábado 30 de julio de 2016 por la mañana su jefe Marco Antonio Flores Jiménez le había solicitado vía telefónica que acudiera a un punto determinado, que en ese sitio lo iban a esperar mandos de la policía de Álvaro Obregón y luego lo iban a conducir hasta un sitio en Cuitzeo.
En aquel lugar al que iba a ser conducido Francisco había algo relevante, sin embargo no pudo concretar su tarea porque el asesinato de otra persona en Zinapécuaro lo impidió, quedando la labor en manos de otros elementos asignados por el propio Marco Antonio.
Con ello, se genera una nueva contradicción: Marco Antonio sí estuvo al tanto del caso desde el sábado por la mañana. Sin embargo, como quedó asentado en los registros de audio y video y carpeta de la causa 381/2016, no declaró entonces, sino hasta la noche.
Tambien Francisco Alejandre coincidió con el entonces mando Ministerial de Zinapécuaro, y con los policías municipales y Juan Carlos Arreygue Núñez, en que el viernes 29 hubo un operativo en Álvaro Obregón que concluyó en una reunión en la plaza.
Después de aquella contingencia policial y la reunión, Francisco se fue a la base de la Policía Ministerial, dos de sus compañeros se fueron a Huetamo y otros dos de descanso, quedando en la plaza Marco Antonio Flores Jiménez con el Presidente Municipal y los mandos de la Policía local.
Cabe señalar que, durante la sesión de este viernes, un investigador privado, contratado por la defensa, aseguró que el juez de control había autorizado entrevistas para testigos claves, sin embargo, el Ministerio Público nunca las levantó, acusaciones que no fueron respondidas por la Fiscalía, quien en esta ocasión buscó desacreditar, con bastos argumentos, al investigador, situación que derivó en regaños del juez para las partes procesales.