El Abuelo, en menos de 72 horas respira libertad en Tepalcatepec
MORELIA, Mich., 30 de mayo de 2018.- No concluían las 72 horas que marca el plazo constitucional, cuando Juan José Farías, El Abuelo, respiraba su libertad.
La Procuraduría General de la República no pudo -o no quiso-, armar una denuncia penal contundente contra el presunto objetivo criminal.
Fue más faramalla que efectividad.
Y eso que la captura la realizó la Marina, ente de seguridad destacado por su eficacia, eficiencia y desempeño en este tipo de operativos.
Victorioso, lleno de júbilo, El Abuelo Farías llegó el mediodía de este miércoles a su pueblo natal: Tepalcatepec.
Zona de conflicto, discordia entre grupos criminales. Terreno fértil para la violencia, Tepeque, como se le conoce; se ubica en frontera con Jalisco.
Ahí se fraguaron las polémicas, pero eficientes autodefensas, cuyo camino se torció en el andar y fueron contaminadas por criminales.
Eso, según el gobierno michoacano, está documentado.
Y es ahí donde nace la figura de Juan José Farías, hombre bragado, casi con medio siglo a cuestas.
El Abuelo Farías, como le conoce el pueblo, es un hombre con mucho ascendente social; su base es amplia y para muestra, ahí está la retención de fuerzas militares el pasado domingo, apenas unos minutos de su detención.
No es la primera vez que la base social se moviliza. Ya en una ocasión se impidió que el gobernador, Silvano Aureoles y su comitiva, aterrizara para encabezar un evento.
Pero no solo se la aplicaron a Silvano; también a Peña Nieto, quien en 2014 arribó a Tepeque en medio de un fuerte dispositivo de seguridad ante los bloqueos registrados en la carretera que provocaron que funcionarios federales, estatales y periodistas se quedarán varados por casi ocho horas.
En Tepeque, el que manda es El Abuelo Farías, tiene el mando político, el de seguridad y el apoyo social.
Su hermano, Uriel Farías, -detenido en 2009 junto con otros 36 alcaldes, en el operativo conocido como El Michoacanazo- ya fue alcalde por el PRI. Hoy trasciende que el también priísta, Felipe Villalobos es su delfín, y con todas las posibilidades de ganar.
Arropado por el entonces Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, El Abuelo se infiltró en las nacientes autodefensas, so pretexto de combatir al tenebroso Cartel de los Caballeros Templarios, pese a los señalamientos que pesaban en su contra por su cuestionado pasado y vínculo con grupos delictivos.
El Abuelo Farías, fue recibido con bombo y platillo.
De acuerdo a imágenes difundidas en redes, el personaje en mención arribó en una camioneta Mercedez Benz, blanca, blindada.
Ya le esperaba el mariachi para entonar la música. Finalmente era un día de fiesta. Incluso se habla de que ahí se cantó su corrido.
"La liberación del Abuelo nos ayuda, sirve para unirnos más a las gentes de Tepalcatepec. La gente aquí le conoce y lo quiere", declaró Uriel Farías.
El Abuelo fue detenido el pasado domingo en un camino de terracería que comunica a Tepeque.
Según los informes, provenía de una fiesta en compañía de su familia.
El operativo culminó con su detención y su vehículo incendiado, producto de los disparos hechos por los marinos.
Fue trasladado a la delegación de la PGR, posteriormente a la sede de la SEIDO, donde encaró a la justicia federal por casi 13 horas.
No hubo elementos legales suficientes que le vincularan a proceso, salvo el delito de portación de arma de fuego.
Su hermano, Uriel insistió en que le fue sembrada; en que hubo dolo en su detención.
El Abuelo Farías fue requerido de manera simultánea con varios mandos del Cartel Jalisco Nueva Generación, incluida la esposa de Nemesio Oseguera, El Mencho, Rosalinda González Valencia, en la ciudad de Zapopan.
De hecho, los señalamientos contra El Abuelo, fueron en ese sentido: delincuencia organizada y trabajar para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
"La detención -del Abuelo Farías- bajará la tensión en la zona limítrofe con Jalisco", declaró en lunes el gobernador, Silvano Aureoles Conejo.
No fue así.
Por el contrario, El Abuelo retornó completo, íntegro. Se le veía feliz.
Juan José Farías ha sido víctima de tres atentados solamente en 2017, según citaron fuentes gubernamentales.
A ellos se suma el más crítico, ocurrido en agosto de 2016, donde un grupo de sicarios lo sorprendió cuando cenaba con su familia en un establecimiento de Tepalcatepec.
Ahí falleció uno de sus sobrinos, de escasos 11 años de edad, mientras que él resultó con una lesión de bala.
Pese a todo, el destino ahí está: habrá Abuelo para rato.