Alianza para el progreso/Santiago Heyser Beltrán
Alianza para el progreso
R- Mi Santias, ya no entendí a que llaman debatir Uds. los humanos, el diccionario define: Dicho de dos o más personas: Discutir un tema con opiniones diferentes.
S- Coincido contigo, mi Rufo, en México no tenemos debates; lo que tenemos es un foro mediático de opinión y descalificación; donde solo obtenemos opiniones sobre las preguntas y muchas veces ni eso y un listado de buenas intenciones y descalificación como estrategia para mejorar en la percepción ciudadana, subir en las encuestas y alcanzar o eliminar al opositor puntero, en este 2018 Andrés Manuel López Obrador.
R- Grrr, pero eso fomenta peleas callejeras, rupturas y descalificaciones muchas veces mentirosas, lo que parte a la República en pedazos (confronta) y en nada sirve a los electores para poder analizar candidatos y decidir el voto. En otras palabras, esto no ayuda a México.
S- A México no lo ayuda ni el modelo de partidos políticos (Partidocracia), que propone de candidatos, no al mejor hombre o mujer, sino al que sirve mejor a las cúpulas del partido y a la militancia…
R- Grrr, y muchas veces ni eso, mi Santias, cosa de ver a Acción Nacional y al PRI que pusieron de candidatos, el primero, al que tuvo la habilidad, con un pequeño grupo (tribu o pandilla), con el que queda en deuda (no con México), para agandallarse la candidatura; el segundo, al elegido por el dedo todopoderoso del Presidente, quien, a pesar de gobernar del asco, tuvo el poder para imponer, no solo al candidato, sino un cambio de estatutos en el partido para que su candidato fuera alguien externo, afín a sus intereses personales y de grupo y no al partido o a México.
S- Así fue, perro, pero en Morena tampoco cantan mal las rancheras, con un estilo dictatorial, el líder, gurú dictador y propietario del partido, se autonombró y ahí está, no solo de candidato, sino de líder de la contienda.
R- Guauuu, parece que coincidimos en el diagnóstico de la fallida democracia mexicana, mi Santias, lo que nos lleva al tema de los debates, en donde los candidatos, carentes de ideas y de propuestas, caen en lugares comunes y nada proponen, ni siquiera el cinco veces secretario.
S- Igual lo veo, mi Rufo; es por ello que en este ejercicio de confrontación, no escucharemos propuestas, ni veremos ideas en beneficio del país; me explico: En el tema de migración, la única propuesta coherente fue la de AMLO: Construir una alianza para el Progreso (si no mal recuerdo idea de John F. Kennedy), en donde Canadá, USA, Centroamérica y México enfrenten el problema desde un punto humanista y de derecho natural, en donde las fronteras pasen a segundo término y se privilegie el desarrollo en México, en Centroamérica y en Sudamérica para generar oportunidades regionales que quiten sentido a la migración. Si la gente puede vivir con dignidad de persona en su tierra, la migración pierde su propósito. Las respuestas de Meade y Anaya fueron vacuas y ajenas al interés nacional: cambiar las leyes (sin decir cómo y cuales), para facilitar la inmigración a México e invertir en la frontera norte para que existan oportunidades para los migrantes que no cruzan a USA. El problema es que ambas propuestas son idiotas, tenemos cincuenta millones de pobres y hablamos de “ayudar” a hermanos no mexicanos en su desgracia, lo que es una mala idea, me explico: 1.- Facilitar la migración flexibilizando las leyes, pone en riesgo la entrada de “malandros”, mal vivientes y abiertamente de delincuentes y terroristas, no es lo que quiere el pueblo. Además, nos confronta con nuestro vecino del norte que legítimamente no quiere ilegales entrando a USA, ni que México sea una coladera y puente. 2.- ¿No el buen juez por su casa empieza? Es decir, no primero garantizamos empleo y bienestar a los veinte millones de mexicanos en pobreza alimentaria, luego a los treinta millones restantes que viven en la pobreza y después, después ayudamos a los de “fuera”; digo, porque si yo mexicano estoy en la pobreza y escucho al candidato que va a ayudar a los extranjeros que ilegalmente se meten a México, pues no voto por él, ya que en lugar de brindarme esperanzas me va a joder. El problema, mal diagnosticado por Meade y Anaya, no es resolver el problema a migrantes centroamericanos para “exigir” trato igual a migrantes mexicanos en USA, el problema es que la gente, incluidos los mexicanos, no debe migrar ilegalmente, por lo que debemos pugnar por un cambio de modelo que combata la inmoralidad, depredación y agandalle del modelo neoliberal y así brindarles oportunidades en sus países, con algo que bien podríamos llamar: Alianza para el Progreso… ¡Así de sencillo!