Probamos los lápices que repartirá el INE para tachar las boletas
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de mayo de 2018.- Cada elección, al menos en los últimos 30 años, se repite el mismo bulo: El Instituto Nacional Electoral (INE) mandó lápices borrables, en lugar de plumones o crayones, para así facilitar el fraude electoral, dice una noticia que se difunde en redes sociales y que ya se había viralizado en los procesos electorales de 2012 y 2015.
Verificado 2018 probó los lápices que repartirá el INE en la próxima jornada electoral y confirmó si se borran o no. Se usaron tres gomas de borrar distintas y este fue el resultado:
Los lápices que dará el INE para marcar la boleta son a prueba de borrones.
No te dejes engañar por las cadenas de WhatsApp.
Así lo corroboramos en @VerificadoMX. pic.twitter.com/20Qqxql5P3— AJ+ Español (@ajplusespanol) 4 de mayo de 2018
Marco Baños, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), dijo que no se trata de lápices comunes y corrientes, “son de una cera que es imborrable y que, además, es la misma que se ha usado en las crayolas en elecciones pasadas, independientemente de que ahora utilizamos un lápiz forrado con madera”, señaló.
Ante la posible desconfianza de los electores sobre los lápices del INE, el consejero dijo que los ciudadanos pueden utilizar el marcador que prefieran.
Karla Garduño, jefa de prensa del INE, indicó que los lápices que serán repartidos cumplen con lo establecido en el Anexo 4.1 del Reglamento de Elecciones del INE, aprobado en septiembre de 2016 y que especifica que los materiales deben ser fabricados con cera, pigmento y aglutinantes con diámetro de 3.3 a 5.0 mm, con un cuerpo de madera seca y blanda, o en su caso de resina, y recubiertos de laca con sus respectivos emblemas y leyenda alusivas a la elección.
Las noticias sobre el uso de lápices “borrables” no solo han surgido en México. De acuerdo con un artículo de The Guardian, en Reino Unido se difundió lo mismo durante el referéndum del Brexit en 2017. Ese año en Chile, durante las elecciones presidenciales, surgieron rumores de que el voto con lápiz se borraba, pero el Servicio Electoral de Chile lo desmintió.