Renzo Rosso, el millonario que fabricó un imperio de mezclilla
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo de 2018.- El primer par de jeans que fabricó Rosso, originario de Brugine, en la provincia de Padova, región de Véneto, fue a la edad de 15 años. Frente a una máquina de coser Singer, propiedad de su madre, el italiano confeccionó unos pantalones acampanados que aprendió a fabricar en un curso del Istituto Marconi, en Padua.
Sin embargo, el primer acercamiento a su instinto empresarial vino antes: cuando era niño vivía con sus padres en su granja ubicada en Valle del Po, Italia; uno de sus compañeros le regaló un conejo que resultó ser hembra y fue así que comenzó un pequeño negocio de criadero.
De acuerdo con Milenio, cuando cumplió 20 años, Renzo se unió al equipo de la empresa de ropa Moltex, propiedad de Adriano Goldschmied , y dos años después, gracias a un préstamo de 4 mil dólares de su padre, adquirió 40 por ciento de la empresa.
En 1978 y dada la importancia que adquirió el diésel como combustible alternativo, decidió utilizar ese nombre para sustituir Moltex. En 1985 Rosso adquirió, por 500 mil dólares, la parte de Goldschmied en Diesel.
Ahí comenzó a emprender su entrada a Estados Unidos, teniendo como target a jóvenes adinerados, a quienes presentó sus pantalones de mezclilla con un look especial que daba a las prendas a partir de un proceso de desgaste. Fred Segal, una boutique de Los Ángeles, fue la primera tienda en vender los Diesel, más caros que los de Ralph Lauren.
Para 1986 Diesel ya vendía 2.8 millones de dólares, pero en en 1987 se disparó hasta 25.2 millones.