Matar a un "cabrón"/Jorge Álvarez Banderas
MATAR A UN “CABRÓN”
Siempre hay algo de verdad detrás de un “es broma”, dicho de otra manera y contextualizado a la sabiduría popular de nuestro país, “entre broma y broma, la verdad se asoma”.
El “Estamos dispuestos desde pegar un botón hasta… ustedes saben, matar a un cabrón” dicho por un ex dirigente municipal del otrora partido hegemónico de nombre Mario Tzintzun Rascón, denota una actitud dispuesta a todo en la próxima contienda electoral de nuestro municipio Morelia, no creo que esta actitud sea nueva, debe ser parte de las viejas prácticas para ganar la elección de la joya de la corona a toda costa y más ahora con la desbandada de varios de sus correligionarios.
Nuestras autoridades electorales deben tomar puntual nota al respecto, ya que la “amenaza” velada debe traer consigo consecuencias legales tanto para quien la expresó, como para el partido político respectivo, aunque es obvio que este último le dará la espalda al señor Tzintzun tal como Judas Iscariote negó conocer a Jesús previo a su aprehensión.
La investigación que se pudiera en su caso iniciar, esperemos no duerma el sueño de los justos y con el paso de los días quede en el olvido, la molestia de la renuncia de parte de sus cuadros políticos les ha causado un severo malestar y enojados hacen declaraciones sin pensar.
La declaración pública realizada, se traduce en hacer apología de un delito, es una provocación a cometerlo, en una época donde a la comunidad global le es cada vez más familiar la serie de actos violentos en los cuales se pierde la vida de personas, no pudiendo escudarse en el derecho de libertad de expresión constitucional e integrado dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, derecho protegido en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ya que toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional escapan de dicha cobertura.
La evolución de los “mapaches” a “operadores” cambió a “sicarios”, así es como funcionará el apoyo a la candidata que resultó de una contienda electoral interna cuestionada por sus propios militantes partidistas, si es que antes ofrecen una disculpa sentida a la opinión pública de su desatino. @lvarezbanderas