Nostálgico Martín Urieta por reconocimiento a su trayectoria musical
MORELIA, Mich., 17 de marzo de 2018.- "La mera neta yo no sé ya qué sentimientos amalgaman en este momento mi alma", manifestó el homenajeado Martín Urieta frente a autoridades invitados y público en general en el teatro Morelos, en el evento de reconocimiento a su trayectoria 'Martín Urieta, El hombre que no canta, encanta'
Dijo que por una parte tenía el sentimiento de nostalgia por recordar aquellos años de su infancia, "donde estuve internado en esa hermosa ciudad", expresó en referencia a Huetamo.
Explicó que ahí escribió dos de sus canciones: Vuelve a Huetamo, "que la canta un coro precioso, y la otra se llama Palmeras de Tomatlán", dijo, y recordó uno de sus versos: "llevo en el alma hasta las piedras del camino que yo cruzaba cuando niño". Manifestó que siempre ha tenido a esa tierra en su corazón.
El compositor expuso que también le embargaba un sentimiento de duda, porque el maestro Armando Manzanero le cuestionó el otro día: "¿por qué dice usted que no merece ese homenaje?". "Pero luego el hermano Navarrete (Carlos Navarrete Ruiz) me dijo: 'si te invitan a comer con toda la buena voluntad y tú lo rechazas es como si despreciaras lo que te están ofreciendo".
Relató que a su compadre Marco Antonio Lugo le explicó que no le gustaban los homenajes y él le contestó "ah chingao, entonces a la Virgen de Guadalupe se le tiene que pedir permiso para adorar?, fíjense que frases me dijo, entonces yo sí estoy confundido si lo merezco o no lo merezco".
Comparó su trabajo el fruto de una planta Silvestre o cultivada, "útil o no, dulce o amarga, de todas maneras es un fruto porque la planta ha cumplido con la misión que la madre naturaleza le encomendó y si conceptuamos al pensamiento con un fruto del cerebro, bueno o malo, es un fruto, como licenciado, como el doctor, como el albañil, entonces yo no he hecho más que cumplir con la misión que la madre naturaleza me encomendó", dijo al tiempo que los presentes lo interrumpían con un aplauso.
Prosiguió: "yo nací para escribir, para componer y estoy cumpliendo. Pero también digo eso me enaltece y dignifica mi vida con autor y como ser humano, pero más significa enaltecer la vida de estos seres maravillosos - dijo señalando a los organizadores- que reconocen el trabajo de los demás".
Martín Urieta manifestó que tenía una estatua en Torreón "que ya se la volaron por el bronce, porque está muy cotizado", dijo mientras el público reía. Aseveró que también tiene una estatua de Monterrey, en Chapultepec, "entonces en mi estado jamás, y sobre todo en el pueblo donde yo nací".
Se refirió al título del homenaje, "está bien que digan que no canta, porque cuando sale uno a cantar al público dicen: 'ah chinga, ¿este es el que canta? ¡no puede ser!' Te digo que antes se manejaba 'el poeta del pueblo' y a todo mundo le dicen 'el poeta'. Nunca he aceptado que me digan el poeta, porque la única definición que conozco yo de poeta es una que decía el maestro Víctor Hugo, de Francia, decía: 'para ser poeta se necesita sentir hondo, pensar alto y hablar claro".
finalxmente, Urieta Solano dijo que algunos artistas, "sobre todo los que no cantamos bien y que escribimos canciones, no somos imán de multitudes ni somos mercaderes de lisonjas. Sólo somos labriegos de la composición que nacimos para sembrar las conciencias y acariciar el alma con canciones".