Insta Adriana Hernández a erradicar violencia contra menores en hogares
MORELIA, Mich., 26 de febrero de 2018.- “Debemos asumir un compromiso de largo aliento para lograr un cambio radical que posibilite que niñas y niños, adolescentes y jóvenes, crezcan y vivan sin violencia en sus hogares, escuelas y comunidades", afirmó la diputada Adriana Hernández Íñiguez, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado.
Señala un comunicado de prensa que, en el marco de la presentación del Compendio Legislativo de los Derechos de las Mujeres que realizó la comisión de Cultura y Artes, de la que ella forma parte, la también coordinadora del Grupo Parlamentario del PRI, recordó que en todo el mundo las mujeres aún sufren discriminación y violencia. Así mismo, mencionó que en muchos países, tanto el derecho penal como el derecho civil hacen eco de la discriminación hacia las mujeres en las leyes relativas al matrimonio, a la herencia e incluso a la propiedad. Pero, incluso, en los países en los que las mujeres han conseguido la igualdad de derechos, a menudo en la práctica esta igualdad sigue siendo ilusoria.
“En el seno de las instituciones públicas con poder de decisión, las mujeres siguen estando ampliamente infrarrepresentadas. La violencia contra las mujeres suele prosperar debido a la inexistencia de leyes adecuadas, a la dificultad de las víctimas para acceder a la justicia o a la falta de acción por parte de los poderes públicos, que toleran la banalización de la violencia”, reconoció la legisladora por el distrito de La Piedad.
Agregó que la falta de castigo de los autores de la violencia fomenta la creación de una "cultura de impunidad", que favorece la repetición de delitos. Hernández Íñiguez agregó que las mujeres no son únicamente víctimas, sino que son también los principales artífices de su propia emancipación.
En tal sentido, afirmó que para garantizar de manera eficaz los derechos humanos de las mujeres es preciso, en primer lugar, una comprensión exhaustiva de las estructuras sociales y las relaciones de poder que condicionan no sólo las leyes y las políticas, sino también la economía, la dinámica social y la vida familiar y comunitaria.
Dijo que también se deben desactivar los nocivos estereotipos de género, de modo que a las mujeres no se les perciba según las pautas de lo que “deberían” hacer, sino que se les considere por lo que son: personas singulares, con sus propios deseos y necesidades.
Finalmente, celebró la realización del compendio que será un referente de los instrumentos que cuenta la legislación, tanto internacional como la local, para conocer y comprender sobre los derechos y compromisos que ha asumido el Estado mexicano sobre el reconocimiento de los derechos de las mujeres.