Juana Torres, 20 años fabricando juguetes artesanales
QUIROGA, Mich., 5 de enero de 2018.- En el municipio artesanal de Quiroga se preparan desde hace semanas para poder abastecer de juguetes tradicionales al mercado, es el caso de Juana Torres, que se dedica a hacer literas y pequeñas camas para muñecas, que llevan muchos detalles y por eso la producción es difícil y laboriosa, asegura a Quadratín.
"Fabricamos por semana unas 200 o 300 piezas de estas camitas, se hacen durante algunas semanas para poder guardar el juguete y los Reyes Magos puedan llevárselo", cuenta, y asegura que lo trabajan casi todo el año porque es algo muy laborioso, reitera.
Reconoce que este año han habido cuatro incrementos en el costo del material con que fabrica las camas, "sube la tela, sube el silicón, suben las grapas, sube todo; cuando sube una cosa todo sube", señala mientras ríe y dice que ella no ha subido el costo de sus juguetes.
"Afortunadamente aquí es un lugar donde la competencia es buena pero a veces no", dice mientras continúa haciendo literas. "A nosotros nos suben el material, queremos subir un peso y la competencia en lugar de subir un peso, lo bajan, y eso es algo malo en nuestro caso porque la competencia sí es mucha", se queja.
"Nosotros tenemos ya más de 20 años con el taller, con el negocio, ya viene aquí gente de fuera desde hace muchos años; tenemos muchos clientes de afuera y aquí en las bodegas también entregamos", asegura la artesana.
Explica que también la competencia pueden ser las mismas bodegas a las que les venden, "solamente están viendo qué es lo que se vende más para poder ellos elaborarlo y darlo a un precio más bajo", dice sin pausar su labor.
Indica que cuando ellos llevan las mercancías a las bodegas, ahí puede pasar hasta 15 días para su pago, les tienen que fiar, y además esperar su pago en abonos.
Expresa que sí hace falta unión entre los bodegueros y los propios artesanos, "que sí se pusiera uno de acuerdo para que sea el mismo precio, para que nos paguen al contado, porque así no le rinde a uno el dinero; cuando le acaban de pagar a uno para el material, otra vez ya no hay".
Pide ayuda al gobierno. Dice que estaría bueno que les ayudará a conseguir lugares dónde vender, "porque aquí nosotros en el taller tenemos varios muchachitos los que nos están apoyando, muchachitos que andan en la calle, que no hallan trabajo, pero desafortunadamente uno no tiene la economía suficiente para darle trabajo a todos esos muchachos", dice con algo de resignación mientras pega una colcha a la cama de juguete.