Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
TRAS BAMBALINAS. El negocio de “administrar la violencia”
Por JORGE OCTAVIO OCHOA.- No tuvimos que ir muy lejos por la confirmación de lo que dijimos aquí hace dos semanas: las elecciones del 2018 serán unas de las más violentas de la historia electoral de México.
Esto es claro por el nivel de negocio que está en juego, sobre todo en la Ciudad de México, donde el PRD se encuentra de cara ante lo que se vislumbra como el más grande fracaso de su historia ante su némesis: MORENA.
Sin embargo, lo paradójico es que, como maldición, aquellos que expulsaron al PRI por corrupto, muy pronto le aprendieron el pasito; y los que se van a MORENA, encabezados por Víctor Hugo Romo, también se saben la tonada. Baste ver la Miguel Hidalgo.
El hecho es que la CDMX es ya, desde ahora, un barril de pólvora y esos mismos que se desgarran las vestiduras por la aprobación de una Ley que ha sido politizada y manoseada, son los mismos que hoy generan la violencia incluso contra la población civil.
Dos periodistas agredidos, es el primer mensaje de un PRD desesperado, que advierte así que no permitirán que nadie se meta en sus negocios, porque eso es lo que está realmente en juego: “negocios”.
Lo más grave es que la ex aspirante presidencial y actual Secretaria de Gobierno del GDF, Patricia Mercado, estuvo informada desde el principio de este riesgo de confrontación pero no hizo nada para desactivarlo.
A Mancera y los suyos también conviene este grado de descomposición. Al final de cuentas, derrumbarán las aspiraciones de Alejandra Barrales para la Jefatura de Gobierno y podrá colocar a uno de sus dos candidatos. Ahora es negocio administrar la violencia.
Pero, colmilludo como es, Andrés Manuel López Obrador también sabe administrar la violencia y aprovechó el incidente para anunciar que “viene una campaña en mi contra”, cual moderno profeta.
LA MADRE DE TODAS LAS ELECCIONES
Esta será, pues, la madre de todas las elecciones: el DF, desde donde se parten las aguas de un mar embravecido, que incluirá cierto grado de fanatismo, porque involucra el llamado al voto de los que piensan y sienten diferente.
La Alianza MORENA-PES, tan vilipendiada como la del PAN-PRD, pero menos vergonzantes que la de PRI-PANAL, es el botón de una flor desnaturalizada y amorfa, en la que muchos dicen que buscan la democracia, teniendo como punto de partida la hipocresía.
Homofóbico en el fondo de sus creencias, AMLO hoy no sólo abre la posibilidad del perdón a los capos de la delincuencia, también abre el paraíso para aquellos que están en contra de la comunidad lésbico-gay o los que repudian el aborto.
En realidad, esas dos posturas están más cerca de las creencias que Andrés Manuel profesa, de lo que hasta el momento ha dicho como líder de MORENA, y éste será el centro del ataque que el PRD le recetará.
Según los líderes del PRD-DF, tanto MORENA como el PES, “rayan en el fanatismo y se atreven no sólo a proponer una consulta para la interrupción legal del embarazo sino también otra para otorgar amnistía a infractores”.
“Es una alianza conservadora disfrazada de falsa izquierda, eso es lo peor la hipocresía”, dijo Raúl Flores, líder local del PRD en la CDMX, sin reponerse todavía de que su socio de negocios, Víctor Hugo Romo, se haya ido con el enemigo, dejándolo colgado.
Todos ellos se conocen, saben sus pecados y eso es lo que prefigura el escenario para convertir la próxima elección en una carnicería fundamentalista porque el PRD-DF imputa al PES incluso visiones que lindan en el fanatismo.
Aseguran que Hugo Eric Flores, presidente del PES, propuso hace tiempo devolver a la ciudad la denominación de DF porque las siglas CDMX eran “de Satanás”, porque las matemáticas hechas con dicha abreviatura dan por resultado 666.
Pero todos ellos se ven en un espejo, desde el PT que lava dinero hasta el PRD que hizo de la ciudad de México un gran centro de negocios; de grandes desarrollos inmobiliarios a los que eximieron de pagar impuestos de mitigación.
Las pruebas están a la vista, en la CETRAM-Chapultapec, que tan fervientemente impulsaron Raúl Flores y Víctor Hugo Romo, donde ahora se asientan las oficinas centrales de Bancomer, con una salida exclusiva al circuito interior.
La plaza Oasis, en Miguel Ángel de Quevedo y Universidad o el desarrollo creado en Insurgentes y Félix Cuevas donde se instalaron 44,500 metros cuadrados de oficinas. Negocio, negocios, negocios para los perredistas.
De ahí el grado de preocupación de los amarillos, ahora por el cólera y la preocupación de que los negocios familiares se vengan abajo, entre diputaciones federales, senadurías, delegaciones. ¿Cree usted que son mentiras? Pruebas.
Un ex dirigente del PRD nos contó que en la elección de 2015, ocho de 16 delegaciones llevaban en la sustitución del delegado saliente a un familiar: esposo, esposa, hermano, cuñado. Ahí están los casos concretos de la Venustiano Carranza, Gustavo a Madero, Iztacalco, Tláhuac, Magdalena Contreras.
¿Quiere nombres? Víctor Hugo Lobo y su esposa Nora Arias; Elizabeth Mateos con Carlos Estrada; Israel moreno y su hermano; Gilberto Ensástiga y su esposa. De Revolución Democrática, pasó a ser Revolución Corporativa.