Si no hay un punto de vista, no hay película: cineastas

MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2017.- En un segundo encuentro con cineastas documentalistas, dentro de las actividades del Decimoquinto Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se señaló la importancia de tener una idea para producir; "Si no hay un punto de vista, no hay película", aseveró la cineasta Luciana Kaplan, quien en 2012 participó en el FICM con La revolución de los alacranes.

Luciana Kaplan, quien ahora presenta en competencia Rush Hour, habló de este proyecto fílmico donde entrevista a tres hombres de tres ciudades caóticas, Ciudad de México, Los Ángeles y Estambul, en los momentos en que tienen que trasladarse a trabajar.

Expuso que quería contar la experiencia global de los que van a trabajar, no quería que fuera un fenómeno de la ciudad de México, sino algo mayor, que en todo el mundo está apostando por una manera de vida. “Todos buscamos una mejor manera de vida, estamos casados con una manera de vivir que no es sustentable” indicó.

Por su parte, Ludovic Bonleux, director de la película Guerrero, expuso que la impunidad es el tema central del filme, donde hay tres personajes que se enfrentan a desapariciones, temores, y se rebelan ante esta serie de situaciones que parecen un lugar común en el estado de Guerrero.

Acompañando al director estuvo Mario Vergara, hermano de un desaparecido, quien dijo que sigue en la búsqueda de su hermano, estaba en una organización que buscaba cuerpos en los alrededores de Iguala. Expuso que nunca lo buscaron por miedo, pero al conocer a Ludovic tomaron valor y les dio esperanzas. Hizo un llamado general a no dejarlos solos.

A su vez, Jimmy Cohen, director de la película Omar & Gloria, expuso que su trabajo versa sobre dos personajes que se dedican a bailar danzón, pero además de ser danzantes, documentan con una cámara de video lo que hacen.

El director indicó que utilizaron casi todo el material de la cámara de gloria porque sintieron que era una forma mejor de contar la historia.

Con respecto a utilizar escaletas o guiones, Jimmy Cohen aseguró que prefiere adaptarse a la situación, aceptó que no trabaja así porque si lo hiciera no le funcionaría muy bien, sin embargo dijo que encuentra más problemas a la hora de la edición, aun así esa es su manera de trabajar.

“Lo más importante es pensar lo que uno quiere decir, esa es la guía”, indicó al respecto Luciana Kaplan, “a lo mejor no tener un guión establecido, creo que documentar es imposible, al menos el tipo de documenta que nos gusta hacer”, aseveró, y destaco que las intenciones son muy importantes a la hora de hacer documental, el tener un esqueleto.

En relación al tema, Ludovic Bonleux aseveró que siempre escribe una escaleta que al final va a ser diferente, “pero por lo menos me da una idea de las secuencias que necesito para contar mi historia, por supuesto que va a ser más desarrollada si conozco más a la gente que vaya a filmar, porque no sé cómo se comporta, ni sé qué va a pasar”, expuso, y  dijo que le ayuda un poco “ficcionar” la historia.

Ludovic Bonleux dijo que empezó a  hacer fotográfico fija en Guerrero, y de ahí lo llevó al documental, "hay tanto material que no necesito hacer ficción", aseguró, e indicó que también le gusta mucho viajar a las comunidades y trabajar con  equipos chiquitos, porque, dijo, no le gustan los ejércitos de gente.

Luciana expuso que al final son cineastas, porque les gusta contar historias, “si las hacemos con elementos de la realidad o no, es una pequeña diferencia”, aseguró.

Indicó que le gusta la idea de salir a buscar las historias. Siempre que piensa en hacer una ficción se cuestiona por qué si tiene enfrente lo que quiere contar, expresó, y dijo que el punto de vista es importante, se definió como una voyeurista que le encanta escuchar a la gente, “no es algo que pueda manejar dentro de la ficción”.

A su vez, Jimmy Cohen expuso que le gusta descubrir y jugar con la realidad, "me gusta salir a grabar lo que quiero, eso es mucho más difícil en ficción, pero no estoy cerrado a la ficción", aseguró.