Tras atención, IMSS logra salvar el píe de un derechohabiente
MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2017.- Armando Rodríguez Tinoco, originario de Morelia, con 55 años de edad, derechohabiente beneficiario de hijo trabajador, recuerda el 6 de agosto como el mejor día de su vida, pues es el día en que resignadamente perdería su pie izquierdo, luego de que se le hubiera infectado por la pequeña e insignificante herida de una espina, pero al salir del quirófano, estando ya en recuperación, la enfermera le preguntó: ¿ya puede mover sus pies don Armando? Fue la mejor frase que ha escuchado, asegura con lágrimas contenidas y la voz quebrantada.
De acuerdo a un comunicado de prensa, el señor Armando, antes dueño de un taller de servicio eléctrico automotriz, padre de tres hijos, nos relata el calvario que vivió luego de que una insignificante espina se le clavara en el dedo del pie, pues al principio no le dio importancia, a pesar de haber escuchado “del pie diabético”, ya que nunca imaginó que fuera a sucederle a él, pero bastó una semana para que el 19 de julio, entrara al servicio de urgencias del Hospital General Regional No. 1 Charo del IMSS, su dedo estaba negro, los otros cuatro con ámpulas y él con escalofríos, dolor intenso y fiebre.
El diagnóstico era un avanzado problema de pie diabético, una semana había sido catastrófica, por lo que fue necesario, ingresarlo a quirófano para realizar el primer lavado quirúrgico, y hubo que amputarle 3 dedos y aun así, el panorama no era del todo prometedor, no obstante, el angiólogo Prado lo deriva a la Clínica de Heridas del citado nosocomio.
Así el 6 de agosto de 2017, Armando tenía la cita con el destino, así lo veía él, pues platica que como sus padres habían perdido las piernas a causa de la diabetes, se trataba de herencia familiar, y ahora era su turno, entró al quirófano a cumplir el fatídico hecho de perder su pie, que no aparentemente había respondido al tratamiento. “Cuando salí del quirófano no quería desviar la mirada abajo, estaba en recuperación, rezando, con la idea de aceptar esta nueva forma de vida” suspira.
De pronto se acerca una señorita enfermera –continuó relatando- y me pregunta: ¿ya puede mover sus pies don Armando? y sin dar crédito a lo que escuchaba, lanzó una plegaria al cielo “Bendito sea Dios”, volteó a ver sus pies, y rompió en llanto, sintió como si un milagro hubiera sucedido, dijo con la voz entrecortada.
Su esposa Hermila Bedolla Soto, compañera de vida y en todo este proceso, compartiendo la misma emoción, se abanicaba la cara para contener el llanto y asentía con la cabeza, incrédula aún de haber librado ese doloroso evento. Expresó nunca haber imaginado que en menos de una semana se le desencadenara todo el problema de salud.
¿Qué motivó al médico tratante cambiar de opinión ya en el quirófano? La terapia VAC es un tratamiento avanzado de cicatrización que se practica en la Clínica de Heridas del citado nosocomio, que por su efectividad, favoreció la rápida y oportuna curación del pie de Armando, llevando al médico a la decisión de otorgar una última oportunidad al tratamiento.
Así, al día de hoy, y después de tan sólo 7 sesiones en la Clínica de Heridas, el pie de Armando está sorprendentemente recuperado, ya no está necrosado, la herida se encuentra casi al 100% cerrada y el escenario dista mucho al de hace apenas dos meses, gracias a al profesionalismo de los médicos y del equipo de la Clínica de Heridas, especialmente, recalca la pareja de don Armando y la señora Hermila, al don de servicio, humanismo y cuidados de la enfermera Mirella Rangel.
No alcanzaban las palabras de don Armando para agradecer al IMSS todas atenciones recibidas, pues además de haber salvado su pie, le regala vida, pues asiste tres veces a la semana a la sesiones de hemodiálisis y le salvó de la muerte al intervenirlo de un tumor de la cabeza en el 2010 y de tres pre infartos en el mismo año.
Ahora más que nunca, Armando sabe que no sólo es responsabilidad del seguro cuidar de su salud, está consciente de que la mala alimentación y estilo de vida puede afectar su tratamiento, las carnes rojas, el refresco, los embutidos y las grasas son los alimentos que están prohibidos para él en esta condición y lanza un mensaje a las personas que padecen diabetes: nunca bajar la guardia y estar vigilantes de sus pies y del seguimiento correcto del tratamiento.