Pesticidas han generado pérdida de población de abejas en Michoacán
03 de octubre de 2017
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22:17
Fátima Alfaro/Quadratín
MORELIA, Mich., 2 de octubre de 2017.- A pesar que en Michoacán no se cuenta con estimaciones referentes a la pérdida de poblaciones de abejas por causa de pesticidas y otros agrotóxicos, se prevé que sea significativa la afectación, luego del hallazgo de daños en la región de Sahuayo, refirió Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).
Luna García explicó que no se tienen cifras que muestren la magnitud de la pérdida de poblaciones de estos polinizadores como consecuencia del uso y el abuso de agrotóxicos en la producción primaria, particularmente neonicotinoides, asociados al síndrome de colapso de la colmena.
Sin embargo, se considera que en Michoacán se han experimentado afectaciones significativas, como las observadas en la zona de Sahuayo, donde se han perdido numerosas colmenas que realizan una importante labor ecosistémica, además de proveer miel, de la que la entidad es uno de los principales productores en el país.
El titular de la Semaccdet afirmó que el papel que ha jugado el estado en el país por su aportación al valor de la producción primaria es relevante, pero debe ahora comprender además la sustentabilidad de la actividad, para garantizar que el desarrollo económico logrado por ésta, no se concreta a costa de otros elementos fundamentales, como los servicios ambientales que prestan las poblaciones de abeja y la obtención de miel.
De acuerdo con Ricardo Luna, la entidad ha impulsado la protección de las abejas mediante el desarrollo de dos proyectos de alcance estatal en Chinicuila y La Huacana, donde se pretende impulsar la producción orgánica de alimentos con el auxilio de las abejas como polinizadores en espacios de producción orgánica.
Asimismo, expuso que la Federación impulsa una iniciativa para apoyar la producción melífica en cuatro entidades, además de Michoacán, Aguascalientes, Jalisco y Nayarit.
La pretensión es realizar una inversión inicial por parte del estado beneficiario por 1.8 millones de pesos, que en un plazo estimado podrá alcanzar hasta 10 millones de pesos con las aportaciones federales realizadas.
Ricardo Luna acotó que no se pretende limitar la producción primaria de alimentos, sino "dar un paso adelante" y efectuar la producción sustentable, para asegurar que los artículos frescos que genera la entidad seguirán a disposición de la población, al tiempo que se preservan los recursos naturales y los ecosistemas, con los servicios que estos brindan a las comunidades humanas.
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